Cuando decides adoptar nuevos hábitos alimenticios, probablemente pienses que te quedarás con el antojo de muchos postres o de las comidas que antes disfrutabas. Cambiar tus hábitos no quiere decir que te pierdas de todo esto, ni que estarás a dieta todo el tiempo.
Cuando decides mejorar tu alimentación, ello debe ser visto de forma normal, como si solamente cambiaras de plan, no pienses que vas a estar a dieta; más bien, aprender a comer es la clave para estar en buena forma física y mental.
Parece que la dieta keto llegó para quedarse, y es que se ha demostrado que no solamente es buenísima para bajar grasa, sino que también tiene grandes beneficios a nivel neurológico. Por ejemplo, es una dieta muy recomendada para personas con autismo, cáncer o algún padecimiento inmunológico, pues se ha comprobado que reduce drásticamente los niveles de inflamación en el cuerpo, misma que es causante de muchos padecimientos.
No tienes que romperte la cabeza al pensar qué es lo que vas a consumir; es mucho más sencillo de lo que crees, y si quieres darle una oportunidad a la dieta keto, esta receta te servirá para aliviar esos antojos de algo dulce.