Durante milenios se han utilizado las plantas y hierbas para un sinfín de cosas, desde rituales hasta para aliviar algún malestar físico. Si se han usado por años y años, es probable que sea por una buena razón: que sí funcionan. Hoy en día es mucho más común que recurras a alguna pastilla para aliviar cualquier dolencia, pero tal vez es momento de mirar hacia las alternativas más naturales.
El ginkgo es uno de los árboles más antiguos, y por lo mismo es la medicina homeopática de más uso y muy importante en la medicina tradicional China. Las hojas se utilizan para crear cápsulas, pastillas y extractos. Asimismo, cuando las hojas se dejan secar, se pueden usar para prepatrar té.
Se le conoce por la capacidad que tiene para mejorar el rendimiento cognitivo; diversos estudios han demostrado que puede ser usado para tratar pacientes con:
Como todo, debe ser utilizado mediante la prescripción de un médico, ya que si se usa demasiado puede también causar padecimientos como cáncer de hígado y tiroides. Las semillas de ginkgo pueden ser venenosas si las ingieres, y algunas de las reacciones adversas que puede ocasionar incluyen dolor de cabeza y de estómago, mareos y reacciones alérgicas.
Se cree que la cúrcuma tiene propiedades anticancerígenas y también puede prevenir mutaciones genéticas. Como antinflamatorio, puede ser ingerido como un suplemento y comúnmente se utiliza en personas que tienen artritis. Asimismo, seguramente lo conoces como un ingrediente para cocinar, ya que su sabor es muy peculiar y le brinda un color magnifico a tu comida, es muy típico en el curry o en los platillos hindúes y tailandeses.
La cúrcuma se ha usado como una hierba medicinal desde hace 4 mil años y es un pilar de la medicina ancestral hindú, la ayurveda.
Puede ser benéfica para tratar:
La vibrante flor de la onagra produce un aceite que puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual y condiciones de la piel como el eccema. Al igual que la cúrcuma, también tiene propiedades antinflamatorias, por lo que es bueno utilizar el aceite para condiciones como dermatitis atópica y neuropatía diabética. De la misma manera puede ser útil para los pacientes con esclerosis múltiple, hormonas cambiantes y sensibilidad a la insulina.
Se considera al aceite de onagra como la navaja suiza de las plantas medicinales, pero también puede producir ciertas reacciones adversas si se combina con otras medicinas, por lo que es importante que consultes a tu médico para saber si es buena idea que lo consumas o no.
Ayuda a tratar:
Es una de las opciones más seguras en cuanto a plantas medicinales. Ha sido cosechada durante cientos de años y hoy es considerada como una semilla antioxidante y antinflamatoria. En un estudio se descubrió que inclusive podría ser buena para tratar el cáncer de colon.
Otro estudio dice que la linaza tiene la capacidad de reducir la presión sanguínea e incluso disminuir los riesgos de obesidad. Puedes agregarla a tu avena, smoothie o a cualquier alimento, y también existe en aceite, tabletas y harina. Es muy versátil, así que no tendrás problemas con añadirla a tu dieta diaria si quieres obtener sus beneficios. Las únicas consideraciones a tener en mente son que las mujeres embarazadas podrían producir menos estrógenos si la consumen y no comerla cruda o verde, pues puede ser tóxica.
Ayuda a:
Esta planta es nativa de Australia y produce un aceite que puede ser benéfico para las condiciones de la piel, incluido el acné moderado, el pie de atleta, pequeñas heridas, piquetes de insectos y otras condiciones inflamatorias de la piel.
Tienes que ser cuidadoso al tomar el aceite de forma oral, ya que puede ser venenoso; en algunas ocasiones tu piel puede tener alguna reacción alérgica e incluso, el aceite puede influenciar tus hormonas, así que antes que nada tienes que checar con tu médico si consumirlo es lo mejor o no.
La equinácea también ha sido usada durante siglos como una medicina en forma de té, jugo y extractos. Hoy en día la puedes encontrar en polvo o suplementos. El uso más común es para aliviar la gripe, pero diversos estudios demuestran que puede mejorar tu sistema inmune cuando se presenta un virus.
Puede ser útil para:
Durante años, el extracto de semilla de uva, que está disponible en forma líquida, en tabletas o en cápsulas, ha sido muy usado y aplaudido por su actividad antioxidante. Tiene potentes beneficios para la salud, entre los cuales se incluye la reducción del colesterol LDL (el colesterol "malo") y la disminución de los síntomas de mala circulación en las venas de las piernas.
Puede tener beneficios para:
Ten en mente que consumir este extracto puede reducir tu capacidad para absorber hierro, así que también tienes que consultar con tu médico antes de usarlo.
Es probable que hayas escuchado mucho acerca de la lavanda y los grandes beneficios que tiene para tu salud. Es utilizada principalmente para tratar temas relacionados con la ansiedad y para mejorar el rendimiento cognitivo. Si sufres de insomnio también puede ser de gran ayuda, y además tiene propiedades antinflamatorias.
Al igual que la lavanda, la manzanilla también es muy conocida y se ha utilizado durante años para tratar cosas como dolores estomacales, ansiedad, estrés, insomnio y cáncer. La forma más fácil de encontrarla es en té, pero también puedes encontrar pastillas o suplementos.