Tener una lista de alimentos bien planeada te ayuda a hacer más rápida tu visita al supermercado y a mantener un estilo de vida saludable. Si te basas en el siguiente “mapa” de comida para llenar tu carrito, no romperás ni el banco ni tu dieta.
El primer paso es organizar tus compras por pasillo. El siguiente es un ejemplo que te puede ser útil para elegir las opciones más sanas de cada sección:
En tu lista: pan de molde, tortillas y muffins. Busca las palabras “harina integral” y triunfarás. Lo ideal es que cada rebanada tenga al menos 3 o 4 gramos de fibra y menos de 100 calorías.
En tu lista: pollo sin piel o pechugas de pavo, salmón, embutidos bajos en sodio. Si compras carne roja, busca los cortes más limpios. Modera tu consumo de esta sección.
En tu lista: lentejas, garbanzos y frijoles. Evita los precocidos o en conserva. Prepáralos tú mismo en olla exprés.
En tu lista: arroz salvaje y pasta integral. Así, tu ingesta de carbohidratos puede ser nutritiva y deliciosa.
En tu lista: aceite de oliva, tomate frito, orégano y aderezo de mostaza. Busca las variedades bajas en sodio y dale un toque muy rico a tus platillos. Reemplaza productos como la mayonesa por aguacate.
En tu lista: cereales, barras de cereal integrales y avena. Elije los altos en fibra y bajos en azúcar. Puedes endulzarlos con frutos rojos y nueces, almendras y avellanas.
Adapta tu lista para incluir el tipo de comida que más te guste, pero ten en mente que siempre hay una versión más saludable de cada alimento (o casi cualquier alimento).
Con información de WebMD