Amamos las ensaladas y la comida balanceada pero, ¿qué sería de los placeres de la vida sin una deliciosa hamburguesa? Disfrutar de un alimento que nos reconforte y le de gusto al antojo es válido y muy necesario. Así que no te sientas mal cuando, de vez en cuando, te apapaches con una comida rica sin fijarte mucho en que sea la más nutritiva. Sin embargo, cuando se trata de hamburguesa sí tenemos una recomendación que hacerte.
Es muy común que los cortes de carne se disfruten en un término medio o tres cuartos de cocción para saborearla con su jugo, y aunque la hamburguesa se prepare con la misma carne, ¿es seguro comerla sin que esté completamente cocida? Hay que poner atención a las reglas de seguridad alimentaria y las recomendaciones de expertos en la salud para disfrutar de este popular platillo sin problemas.
Los gérmenes pueden estar presentes en los alimentos por varias razones. Según el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, la contaminación de la carne puede ocurrir durante el procesamiento y manipulación de alimentos, también por pasar mucho tiempo a temperatura ambiente en época de calor extremo, e incluso porque los gérmenes también pueden provenir del animal o la planta en sí.
Además, debido a que no puedes ver ni incluso oler siempre a estos gérmenes, no hay forma de saber si tu comida está contaminada o no, lo que significa que debes operar bajo la suposición de que lo está. Esta es la razón por la que siempre debes cocinar la carne a una temperatura interna segura y enjuagar muy bien tus frutas y verduras.
Los especialistas de nutrición y Wellness del Hospital Houston Methodist explican que no todos los gérmenes causan enfermedades, pero la carne contaminada con bacterias dañinas, como Salmonella, Listeria y ciertas formas de E. coli, pueden ser peligrosas si no se cocinan adecuadamente. Y esto es especialmente importante para aquellos que tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos, sobre todo con niños muy pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y cualquier persona con un sistema inmunitario comprometido.
La buena noticia, es que es poco probable que los gérmenes penetren a través de la superficie de un trozo de bistec e invadan su centro. En otras palabras, los gérmenes suelen permanecer y crecer solo en la superficie. Y cocinar bien las capas externas del bistec suele ser suficiente para matar cualquier germen dañino que pueda haber estado presente inicialmente.
Si tu corte de carne se ha cocinado a una temperatura interna mínima de 63 °C y luego se ha dejado reposar durante tres minutos, es seguro aunque su centro sea rosado. Sin embargo, la carne molida es una historia diferente, ya que su "superficie" es mucho más complicada.
Un bistec medio rojo no es una preocupación, pero la carne molida medio cruda sí lo es, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Cuando se muelen trozos enteros de carne de res, los gérmenes en la superficie de la carne se incorporan a la mezcla de carne molida, lo que significa que existe la posibilidad de que los gérmenes estén presentes en toda una hamburguesa, desde la superficie hasta el centro.
Por esta razón, la forma más segura de comer carne molida es esperar hasta que esté completamente cocida y a su temperatura de cocción interna mínima segura. Y no es solo la carne molida de hamburguesa la que debe cocinarse de esta manera, también la carne molida de aves y pescados como el pavo, pollo, cerdo, cordero y salmón, siguen esta misma regla.
Los expertos del Hospital Houston Methodist indican que desde hamburguesas hasta albóndigas y pastel de carne, siempre hay que usar un termómetro para alimentos para asegurarse de que la carne molida se cocine a una temperatura interna segura:
- Carne molida de res, cerdo, cordero: 76°C
- Pavo o pollo molido: 73°C
- Pescado molido: 63°C
Y si vas a pedir una hamburguesa en un restaurante, no la pidas término medio o tres cuartos sino bien cocida. Si te preocupa que la carne no esté jugosa, no te preocupes pues una hamburguesa puede ser jugosa incluso cuando está bien cocida. Los nutriólogos del Hospital Houston Methodist comparten seis recomendaciones para mantener las hamburguesas húmedas mientras las cocinas a una temperatura segura:
- Haz una hendidura en el centro de tus hamburguesas para evitar que se infle. De esta manera evitas que los bordes queden más delgados y requiera más tiempo de cocción del necesario, lo que aumenta la posibilidad de que la hamburguesa se seque. Para prevenir esto usa tu pulgar para crear una hendidura en el centro de la hamburguesa.
- Dale la vuelta una vez y aprovecha tu termómetro para alimentos. Una hamburguesa bien cocida sólo requiere cierto tiempo de cada lado, para no cocinarlas demasiado y evitar que la carne pierda su jugo. Para saber cuando es el momento indicado hay que considerar varios elementos como el calor de la parrilla o el tamaño de la hamburguesa, así que lo que debes hacer es experimentar hasta dominar esta técnica.
- Evita comprimir las hamburguesas con una espátula mientras se cocinan. Es una práctica común, pero hacerlo sólo extraerá los jugos del interior de la hamburguesa. Es tentador pero evítalo.
- Agrega un trocito de hielo. Los expertos en alimentos dicen que agregar un trocito de hielo en el centro de tu hamburguesa es un truco fácil para mantener jugosa una hamburguesa bien cocida, especialmente para hamburguesas más grandes. A medida que la carne se calienta, el hielo se derrite, lo que ayuda a evitar que la hamburguesa se seque, lo que crea vapor que cocina el interior de la hamburguesa.
- Incluye yogurt griego a tu mezcla. Cocinar con carne molida más grasa o agregar ingredientes grasos como mayonesa o mantequilla puede ayudar a mantener húmeda una hamburguesa. Pero esta no es la opción más saludable, especialmente si comes hamburguesas con frecuencia. En su lugar, intenta agregar una cucharada o dos de yogurt griego bajo en grasa. El yogurt griego entero puede proporcionar aún más humedad, pero ten en cuenta que también agregas más grasa saturada a tu platillo.
- Utiliza aderezos y condimentos para agregar humedad. Desde tomates, lechuga y mostaza hasta aguacate y cebollas salteadas, no olvides que lo que elijas para acompañar a tu hamburguesa también puede hacer que la hamburguesa sea más jugosa.