Seguramente estos últimos días has escuchado hablar del sargazo que afecta a las playas del Caribe mexicano, principalmente las zonas turísticas de Quintana Roo: Cancún, Puerto Morelos, Tulum y Mahahual. Pero, ¿sabes de qué se trata y por qué es un serio problema ecológico?
El sargazo es el nombre que se le da a una macroalga marina del género Sargassum, que tiene su origen principal en las islas Bermudas, flota en la superficie del mar y sirve como alimento, refugio y hábitat natural para diferentes especies de peces, camarones y tortugas.
Aunque no se han realizado estudios sobre las posibles afectaciones a la salud que su presencia pudiera tener en los seres humanos, el principal problema de su proliferación está en que acaba con el oxígeno del mar y genera cambios en los ecosistemas, lo cual podría ocasionar un desastre ecológico.
El sargazo siempre ha llegado a las playas del Caribe, pero antes lo hacía en pequeñas cantidades. En los últimos años su presencia se ha incrementado de forma alarmante, y la primera vez que se registró una gran cantidad del alga en las playas del país fue en el 2014.
Desde el año pasado y en los meses recientes del actual, han arribado cientos de toneladas de sargazo a las playas de Quintana Roo, donde las aguas color turquesa que caracterizan a su mar se han teñido de color café.
El problema se agrava porque esta especie de alga se caracteriza por su rápido crecimiento, ya que puede duplicar su peso en menos de 18 días si se encuentra en condiciones favorables, que se dan con el aumento de nutrientes y de la temperatura del agua, así como un incremento en el calor en las corrientes marinas y de vientos.
Los esfuerzos que se realizan en las playas afectadas no son suficientes para poder retirar la gran cantidad de alga que llega constantemente. De seguir ese ritmo de crecimiento, los expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México consideran que en un corto plazo se puede presentar un desastre ecológico, pues el sargazo contamina los ecosistemas.
Además, esto se traduciría en un desastre socioeconómico, ya que se afecta el paisaje de las playas, debido a que el mar luce café y las algas generan un olor desagradable. Esto alejaría a los turistas, en un lugar que depende en gran medida del turismo.
Por ahora existen cuatro teorías acerca de las causas de la excesiva presencia de esta macroalga. La primera considera que proviene del mar de los Sargazos, que se encuentra en las Bahamas, las cuales se desplazan hacia el sur por efecto del calentamiento global.
La segunda señala que es debido a la falta de huracanes fuertes, lo que ha generando condiciones propicias para la reproducción del sargazo. La tercera dirige la atención hacia la deforestación del Amazonas, pues esto propicia que llegue una mayor cantidad de material orgánico al mar y provoca el desprendimiento del sargazo.
La cuarta teoría considera a África como el origen de estas algas por la gran cantidad de arena que se desprende del desierto, lo que genera los nutrientes suficientes para que el sargazo se reproduzca y crezca.
El fenómeno ya está en estudio y evaluación para entender sus orígenes y que, de esa manera, se puedan activar las medidas pertinentes para detenerlo.
El secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, informó que la dependencia a su cargo destinará 52 millones de pesos para atender el problema de sargazo en el Caribe mexicano, con la maquinaria y personal que se requiera para atender el problema.
Para ello, la Marina construirá sargaceras (para evitar tener que comprarlas a particulares) y se prevé que en agosto de este año esté lista la primera.
"El sargazo en el país no es un problema… Se destinarán 52 mdp para atender arribo del sargazo. Se implementarán sargaceras, en 1 o 2 meses y no habrá licitaciones a particulares", dijo el funcionario.
Por otro lado, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González, afirmó que aunque no se ha visto afectada la ocupación hotelera, sí se han reducido las actividades que se realizan en la playa.
Por su parte, el presidente López Obrador reiteró que el sargazo no se considera un problema grave en este momento, y garantizó que será resuelto sin dificultades.