Durante generaciones los seres humanos hemos tratado de vivir y prosperar en la Tierra, pero hemos permanecido intrigados por las estrellas. Al dirigir nuestra mirada a la bóveda celeste, es difícil no preguntarnos qué hay más allá o cuántas cosas pueden existir en algo que parece infinito. Algunos acontecimientos astronómicos nos fascinan por su belleza, y tal es el caso de las lluvias de estrellas. El 21 de octubre será particularmente visible la lluvia de estrellas Oriónidas que de acuerdo a Bill Cooke, jefe de la Oficina sobre Meteoritos de la NASA: “No es la lluvia más fuerte, pero es una de las más hermosas del año”.

A continuación te presentamos la información básica que debes saber sobre la lluvia de estrellas Oriónidas y cómo elegir el mejor lugar para observarlas.

1. Las estrellas Oriónidas son el rastro de partículas dejado por el cometa Haley en sus visitas cada 76 años.

2. Muy cerca de la estrella supergigante roja Betelgeuse se encuentra la constelación de Orión, desde donde radian las estrellas Oriónidas.

3. Este fenómeno comenzó el 2 de octubre y terminará el 7 de noviembre y, debido a su cercanía al Ecuador celeste, podrá ser apreciado en todo el mundo

4. La lluvia de Oriónidas alcanzará su máxima visibilidad durante la madrugada del sábado 21 de octubre. Esto se debe a la fase en la que se encuentra la Luna. Así que todavía tienes tiempo de elegir desde dónde vas a contemplarlas.

5. Para observar la lluvia de estrellas Oriónidas no es necesario que tengas un telescopio o binoculares. Lo que sí es conveniente es que te alejes de las luces citadinas hacia un lugar más oscuro, ya que la contaminación lumínica de la urbe merma la visibilidad de los fenómenos astronómicos.

6. Para elegir un buen lugar de observación te conviene  buscar un espacio abierto sin edificaciones, árboles altos o montes.

7. Lleva contigo algo en qué recostarte cómodamente, para que puedas tener una amplia franja de visión durante la lluvia de estrellas.

Definitivamente, la lluvia de estrellas Oriónidas es una bella excusa para salir de la ciudad. No te preocupes mucho por tratar de registrar el fenómeno, déjate disfrutar el momento en comunión con el mundo que te rodea. Déjate sorprender por la naturaleza.

Con información de El País