El respeto lo merecen absolutamente todos los seres. Los hombres, las mujeres, las plantas, los animales, el planeta, y cualquier otro ser que cohabite con nosotros en el día a día. Esta vez queremos enfocarnos en las mujeres y en las necesidades que muchas tenemos en la cotidianidad, pues consideramos primordial centrar los esfuerzos en erradicar la crisis de derechos que afrontamos en estos tiempos.
1. Respetar su vestimenta
Cuando una mujer sale a la calle suele hacerlo con miedo e inseguridad, pues son muchos los casos en que utilizar ropa ajustada, escotes o faldas cortas es motivo suficiente para ser tocadas o acosadas por desconocidos.
2. Respetar su espacio
Como consecuencia de lo anterior, muchas mujeres han optado por crear espacios exclusivos en los que puedan descansar de la inseguridad que genera estar cerca de hombres sin correr riesgos físicos, emocionales y mentales. Recomendamos respetar estos espacios, para favorecer el descanso de las mujeres que se han cansado de sentirse incómodas.
3. Escucharlas
Es natural que cuando alguien nos cuenta un problema queramos ejercer nuestra opinión al respecto. Sin embargo, invitamos a escuchar lo que las mujeres –víctimas de la violencia que desean erradicar– tienen que decir. Todos podemos aprender mucho simplemente por escuchar de manera atenta y comprensiva, desde la empatía, y no desde la imposición.
4. Acompañarlas en sus demandas
Si logramos ser empáticos, podemos realmente acompañar a las mujeres en sus demandas. No se trata de una lucha de ego ni de identificar quién tiene razón, sino de aliarnos para detener lo que es un hecho medido en cifras y múltiples casos reales: la violencia de género.
5. Comprender su situación
Así nada más. Sin juzgar, sin desear que coincidan con la opinión de otros. Las mujeres que se quejan de lo que tienen que vivir es porque están cansadas y muchas veces incómodas con la violencia que reciben en la calle y en sus casas. Ante este panorama, es recomendable comprender el hartazgo y trabajar juntos para erradicar el problema de raíz.
Insistimos en la importancia de respetar a absolutamente todos los seres que nos rodean, pero también exigimos el espacio que las mujeres solicitan para expresar sus necesidades e inseguridades actuales. Esperamos que podamos unirnos todos en beneficio del respeto, la igualdad y la libertad.