México es un país que no se caracteriza por el desarrollo e impulso de las ciencias, o al menos eso es lo que se cree. No hace mucho hemos publicado artículos que hablan sobre científicos mexicanos que usan nanopartículas para sanar lesiones, o el desarrollo de nanobiomoléculas para matar virus. Hay instituciones en este país que trabajan para que los mexicanos interesados y adscritos a las ciencias puedan desenvolverse en cualquier campo científico y con ello progresar en los conocimientos y aplicaciones de los diversos campos del conocimiento.
Actualmente, es de interés internacional el desarrollo de tecnologías capaces de sustituir materiales contaminantes que usamos a diario; por ejemplo, los plásticos. El plástico contamina cada rincón del planeta. Desde la segunda guerra mundial, la humanidad ha producido tanto plástico que al día de hoy, éste sería capaz de envolver la Tierra en su integridad con una capa de film transparente, de acuerdo con una investigación publicada en Anthropocene Magazine. Por eso y otras repercusiones en el ambiente, es urgente encontrar materiales sustitutos que puedan cumplir con las funciones de los plásticos, materiales que además sean biodegradables y amigables con el ambiente.
En el Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, un equipo de científicos ha desarrollado biopolímeros fabricados con residuos agroindustriales y ácidos de bacterias modificadas que podrían reemplazar a los plásticos derivados del petróleo. De acuerdo con estos especialistas, muchos de los bioplásticos –biopolímeros, plásticos biodegradables– pueden cubrir las tareas de los plásticos derivados del petróleo. Los precursores de bioplásticos se pueden producir en cantidades elevadas usando residuos agroindustriales, principalmente a partir de celulosa y hemicelulosa. Los azúcares obtenidos de dichos residuos agroindustriales son usados para obtener –por fermentación– ácidos orgánicos, tales como el láctico, succínico, pirúvico y R-3-hidroxibutírico, que son precursores de biopolímeros.
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Los biopolímeros cuentan con diversas aplicaciones en la vida cotidiana, pues sirven como contenedores y material de embalaje para alimentos, con aplicaciones en la agroindustria y también en bolsas de plástico para diversos usos, como depositar basura. El sector agrícola es otro sector donde potencialmente se requieren constantemente plásticos y representa otra área de oportunidad para el trabajo. Incluso, estos biopolímeros podrían aplicarse para desarrollar propaganda biodegradable. El PLA también presenta las características de las "3R", es decir, se puede reducir, reutilizar y reciclar. En este sentido, el bioplástico que no se deseche y sea manejado adecuadamente se puede reutilizar.
El doctor Alfredo Martínez, investigador titular C del IBt, aclara que:
Por ser plásticos biodegradables no implica que se degraden de un día al otro; se requiere de diferentes factores para que sea biodegradado, es decir, no se degradan en refrigeración o en otras condiciones en las que normalmente usamos los plásticos. Pero cuando están en condiciones de composta con basura orgánica y ciertos microorganismos, es cuando se degradan.
Actualmente, investigadores del IBt tienen tres registros de patente en México sobre innovaciones en el uso de microorganismos, generación de ácidos orgánicos a partir de residuos agroindustriales y proceso de desarrollo de biopolímeros.
¿Conocías los bioplásticos? ¿Sabías que en México se desarrollan las ciencias?
Con información de CONACYT