En los años recientes ha cobrado importancia el tema de evitar el uso de plásticos desechables, entre los que destacan los popotes, debido al impacto negativo que sus materiales tienen en el medio ambiente.

Diversas cadenas de restaurantes y bares se han sumado al esfuerzo en pro de la ecología y ya no entregan popotes a los comensales al servir las bebidas. Ahora, la empresa mexicana Pascual, conocida por producir las marcas de jugos y refrescos Boing y Lulú, entre otras, anuncia sus planes para reducir el uso de popotes en sus productos. 

Para lograrlo, se realizará un rediseño de los envases de sus bebidas, con el fin de evitar el uso de popotes para lograr que sus productos sean más ecológicos y contribuir a la conservación ambiental. Se espera que este cambio de envases se concrete el próximo año.

Por otro lado, se dio a conocer la campaña llamada “México lindo y querido 2018”, con la cual, la compañía realizará esfuerzos adicionales para ayudar en el cuidado del medio ambiente, a través de la limpieza de playas, acciones de reciclaje, reforestación y siembra de árboles frutales.

Estas actividades se realizarán a lo largo de este año tanto en la capital del país como en los estados de México, Guerrero y Morelos. Además de la reforestación de Cuemanco, se plantarán árboles frutales en Acolman y se limpiarán las playas certificadas Blue Flag (reconocimiento otorgado a las playas que cumplen criterios establecidos de calidad, seguridad, educación e información ambiental) en Acapulco. 

Adicionalmente, Pascual busca realizar acuerdos con una empresa que le suministra cartón, para recolectar plásticos y popotes para reciclar. También planean acercarse a los alcaldes de la Ciudad de México, para que les permitan realizar dicha recolección.