Seguramente has escuchado mucho acerca de este término, la igualdad o equidad de género. Es un tema del cual se ha hablado mucho en años recientes, aunque en realidad no es algo nuevo, sino que desde 1970 surgió con la segunda ola del feminismo en Estados Unidos.

Druante años, las mujeres han buscado tener los mismos derechos y oportunidades que los hombres; lo importante aquí es buscar la equidad, sin violencia a los hombres y siempre con el mismo respeto con el que se exige tener esos derechos.

La idea de la equidad de género está constituida por tres pilares: igualdad, justicia e imparcialidad. Esto quiere decir que tanto mujeres como hombres deben tener los mismos derechos, oportunidades, acceso a servicios y bienes sociales. Esto significa que se deben crear estándares para las oportunidades que ya existen pero deben ser repartidas justamente entre los dos sexos.

En este sentido, todas las personas tienen el derecho a desarrollarse en todos los ámbitos; profesional, personal, poder ser felices y tener acceso a los mismos recursos.

Tal vez en uno de los ámbitos donde puede existir menos equidad es en el laboral, ya que en algunas ocasiones los hombres suelen tener un salario más alto o mejores puestos, no tanto por sus capacidades, sino por el solo hecho de ser hombres; sin embargo, esto no es una regla, porque también existen mujeres líderes y empoderadas que han podido llegar a puestos altos y contar con salarios buenos.

Lo que la equidad busca es que esto se pueda ver replicado en más lugares, para que en las empresas las personas sean valoradas por sus capacidades y talento, y no por su sexo.

De acuerdo con las Naciones Unidas, en el momento en que se dé a las mujeres y niñas acceso equitativo a educación, sistemas de salud, trabajos decentes y a poder ser parte de las esferas políticas y económicas, el impacto para el mundo será benéfico, ya que habrá economías más sustentables y esto beneficiará a todos en general.

Otro punto importante es que la equidad también se debe llevar a cabo entre mujeres, al respetarse, protegerse y siempre buscar trabajar en equipo para impulsarse y salir adelante juntas.

¿Qué puedo hacer yo por la equidad de género?

De acuerdo con Clara Alemann, consultora de la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y especialista en desarrollo social y político con una perspectiva de género, tanto hombres como mujeres pueden aplicar las siguientes acciones en su vida diaria para contribuir a la construcción de la equidad de género.

1. Comparte con tu pareja las responsabilidades de realizar las tareas domésticas y del cuidado y la educación de los hijos. Además, inculca en tus hijos esa idea de colaborar, no de que hay cosas que “deben” hacer los hombres y otras que “deben” hacer las mujeres por el solo hecho de tener un determinado sexo.

2. Incentiva en tus hijos juegos, juguetes, ropa y contenidos libres de estereotipos. Por ejemplo, si a tu hija le gustan los superhéroes o a tu hijo le gustan los juegos de té, dales la libertad de elegir sin etiquetas. Desanimar a una niña a leer un libro de dinosaurios porque “son para niños” y a ella le corresponde el de princesas, puede traducirse en el futuro en que evite elegir una profesión considerada para varones, aunque sea lo que le atrae.

3. No seas parte de cualquier burla sexista, comentario peyorativo o que refuerce roles estereotipados de género. A veces son cosas que parecen tan sin importancia (por lo mucho que se han normalizado) que pueden pasar inadvertidas. Es sexista, por ejemplo, decir que una mujer “está en sus días” cuando está molesta o triste, o decir que los hombres no deben llorar ni expresar sus sentimientos.

4. Siempre ten presente que toda persona, por el mero hecho de serlo, merece ser respetada y reconocida, sin importar si es hombre o mujer. Además, toda persona debe tener los mismos derechos y obligaciones, sin recibir agresiones ni obtener privilegios a causa de su sexo. Al final, todos somos humanos y eso nos hace igualmente valiosos.