Prácticas para conectarte contigo misma a través de la vinculación

Vinculación es una propuesta basada en la conexión con la vida, cuyo objetivo es llevarte a contactar con tu poder interior. Pretende que logres ser tú mismo -tal y como eres en esencia- sin miedo de ser excluido. Entender que todas las personas están conectadas y que todo lo que ves en el otro está en ti mismo es una oportunidad para encontrarte, experimentar que todo lo que es afuera es adentro y descubrir que todos los seres humanos son más iguales de lo que a veces parece.

Los cinco principios de la vinculación entre mujeres son:

1. Reconectar: es importante regresar a ti, ya que históricamente y socialmente las mujeres se han visto obligadas a deshacerse de la conexión propia.

Reconectarte es una parte importante para empezar a sanar y recuperar el poder interior.

2. Nutrirte: así como la naturaleza, las plantas y la tierra necesitan nutrición para crecer, es importante nutrirte desde la conciencia y abarcar todos los planos del ser: físico, mental y espiritual.

3. Alianza entre mujeres: es necesario desaprender la manera en que se enseñó a relacionarse entre mujeres, limpiar la competencia y descubrir el poder que surge cuando las personas se unen.

4. Sanar el linaje: es importante retomar y sanar el linaje de todas esas mujeres que hicieron posible tu vida; entender para sanar, transformar y abrazar.

5. Abrazar las características de lo femenino: uno de los principales problemas de las mujeres es que muchas veces cargan creencias que han hecho que rechacen las características de la propia feminidad. Descubrirlo es una gran puerta para encontrarte con la fuerza creativa y creadora que probablemente has olvidado.

3 practicas que ayudan a despertar la energía femenina:

1) Desarrollo de la intuición: los temas no concluidos, traumas pasados o miedos obligan a deshacerte de este don nato. La intuición es parte del ser humano, y es valioso desarrollarla para aprender a identificar quién es el que habla dentro de ti, si es el ego o es la intuición. Una técnica sencilla es encontrar alguna dirección física. Hazlo como un juego. Sin sacar un mapa respira profundo, conéctate con tu corazón y hazte la pregunta ¿Es hacia la derecha o la izquierda? Sigue la instrucción que “pensaste" que era la correcta y camina. Después saca el mapa para ver si le hiciste caso al ego o a la intuición. Es increíble ver cómo operan una o la otra. Con la práctica entiendes más tu forma operar.

2) Contacto con la tierra: como ejercicio de meditación y conexión, estar en contacto directo con la tierra enseña más de lo que crees. Es como si las respuestas vinieran por sí solas, simplemente por estar en contacto con la tierra. Una práctica es la de regar y podar con conciencia. Cada vez que riegas te puedes imaginar que cada planta o árbol es una parte de ti. La observas y le preguntas: ¿Qué necesitas? Después decides si lo que requiere es más agua, menos agua, amor, que la podes, que le quites lo marchito por el pasado, que le agregues tierra nueva o abono. Es maravillosa la conexión que existe entre cada planta con lo que necesitas hacer contigo en ese mismo momento.

3) Nutrición: desarrollar la manera en que te nutres es sumamente importante, ya que lo que te das a ti misma es lo que recibes del otro. Mientras no aprendas a nutrirte, nadie te va a respetar, a amar ni a dar la importancia que mereces. La nutrición abarca tres tipos de alimento:

Alimento físico. En el nivel de los alimentos, es el más básico. Aprender a escuchar qué necesita tu cuerpo, darle vida y comer con conciencia.

Alimento espiritual. ¿Qué necesita tu alma? Atención, amor, cuidado, prácticas diarias que te ayuden a tener conciencia de tu proceso interno.

Alimento mental. Alimentar a la mente con textos que te ayuden a evolucionar, canciones que lleguen al alma, personas que sumen con ideas amorosas, y hacer dieta de lo que te lleve a tener energías densas, pensamientos de baja vibración o desunión contigo y con el otro.

Si te interesa practicar todo lo anterior, puedes vivir una gran experiencia de conexión con el poder femenino para descubrir y experimentar lo que pasa cuando las mujeres se reúnen con todo su poder. Ahí es donde la magia sucede.