Cada año, en otoño (de octubre a mediados de noviembre), las mariposas monarca realizan su épico viaje migratorio desde Estados Unidos hacia los bosques de Michoacán y la costa central californiana, que es rica en eucaliptos y pinos.

Este majestuoso insecto polinizador es único, porque es prácticamente la única especie de mariposa que viaja casi 5 mil kilómetros en su periodo de migración. Lamentablemente, durante las últimas 2 décadas, la mariposa monarca ha enfrentado una fuerte disminución de la población. 

Según el Centro para la Diversidad Biológica se estima que en 1997, alrededor de 682 millones de mariposas monarca realizaron su viaje. Pero para 2014, el número cayó a la asombrosa cifra de 25 millones, que se recuperó a 150 millones en 2016. 

Sin embargo, este año ha habido varios informes de que la icónica mariposa ha presentado un crecimiento en su población. Los observadores a lo largo de su ruta de migración hacia el este en Colorado vieron cantidades masivas de estos insectos mientras se dirigían hacia el sur para el invierno.

El 16 de octubre, el Centro de Vida Silvestre Lady Bird Johnson informó que las mariposas monarca habían aterrizado en Austin, Texas, en números mucho más grandes de lo habitual. Ellas suelen llegar a dicho lugar porque ahí se alimentan del algodoncillo que crece en abundancia en todo el centro de Texas y las provee de energía para continuar con su viaje.

Esta evidencia anecdótica también podría estar respaldada por datos duros recopilados en enero de este año por el Centro para la Diversidad Biológica, que descubrió que la población que descansaba durante el invierno en México había aumentado un 144% desde la última observación realizada en 2018. 

Sin embargo, si bien estas buenas noticias deben ser bienvenidas, los expertos piden tomarlas con precaución. Matthew Shepard, director de Comunicaciones y Divulgación en el Centro Xerces, señaló que los investigadores sólo pueden tomar recuentos precisos de la población mientras están agrupados en sus sitios de hibernación en México y California.

En general, la especie todavía está en peligro, con estimaciones previas que dicen que la monarca enfrenta un riesgo de extinción del 50% al 75% dentro de los próximos 20 años, cifra que se debe tener presente para no bajar la guardia y continuar con los esfuerzos enfocados en su conservación. 

Sin embargo, también es importante y necesario mantener la esperanza que da la noticia de que las poblaciones de mariposas monarca se recuperan, aunque sea modestamente. Una buena parte del crédito de este logro se debe a grupos de conservación como Xerces Society, el Centro para la Diversidad Biológica, Monarch Watch, Monarch Joint Venture y otros que se han esforzado por evitar el colapso de la población de mariposa monarca en América del Norte.

Con información de The Mind Unleashed