Mientras recorre las calles de California en Estados Unidos, Kwane Stewart cura y vacuna a las mascotas de las personas sin hogar. 

Cuando comenzó su carrera como veterinario jamás creyó que su profesión iba a tener más impacto en los dueños que en los mismos animales, pero notó que toda la gente se marchaba de su consultorio con una gran sonrisa en la cara después de que su mascota recibiera la atención necesaria. 

Esta misma sensación lo llevó a preguntarse cómo podría ayudar a la gente que vive en la calle y que muchas veces no puede acceder a servicios médicos ni para ellos mismos, y es así que desde hace 9 años pasa su tiempo libre a bordo de su auto, a través de California, en busca de nuevos pacientes con dueños que no pueden pagar la consulta.

La buena acción de Kwane consiste en identificarlos, acercarse, explicarles quién es y a qué se dedica, para después tratar a la mascota. Su consulta no sólo es para verificar que todo esté bien con el animal, sino también vacunarlo contra enfermedades que puede adquirir por vivir en la calle.

Para los animales que necesitan vacunas, medicamentos o alimentos, Stewart paga todo de su bolsillo. Sin embargo, a menudo se topa con animales que presentan problemas más graves como caries u otras enfermedades que necesitan tratamiento en un hospital veterinario. Para estos casos, usa su cuenta en GoFundMe, donde la gente dona dinero y ayuda para cubrir el costo de las cirugías y procedimientos. Posteriormente, las mascotas son entregadas a sus dueños. 

Algo que Stewart aprendió es a abandonar el prejuicio hacia las personas sin hogar, pues asegura que le ha tocado ver cómo cuidan de sus mascotas, incluso mejor que otras personas que van directo a su consultorio.

Durante el tiempo que ha trabajado en la calle, ha visto como las personas sin hogar se enfrentan desde con policías que los molestan para que se muevan hasta con conductores que les escupen y les arrojan comida caducada.

Sus mascotas son, a menudo, la única forma de apoyo emocional de las personas sin hogar. 

"Cuando adoptan una mascota, esto los vuelve más generosos. Siempre se aseguran de que su mascota esté alimentada. Médicamente es donde necesitan ayuda", dice el veterinario. 

Stewart estima que ha ayudado a cerca de 400 animales sin hogar y entiende que aunque conseguir un lugar para vivir muchas veces es imposible debido a las pocas oportunidades que hay en el estado de California, al menos él coloca su granito de arena para que los animales estén sanos y sigan al lado de sus dueños en este duro camino. 

Con información de CNN