Para Australia, 2019 ha sido el año más cálido y seco en mucho tiempo: en él se registraron las más altas temperaturas, con la máxima registrada a mediados de diciembre, de 41.9°C.
Todo esto creó las condiciones para que se propagaran los incendios forestales más frecuentes e intensos de la región, que iniciaron desde septiembre del año pasado y todavía no son totalmente controlados.
La situación se agravó a niveles insospechados y el fuego ha arrasado con un área de alrededor de 10 millones de hectáreas, una superficie similar a la de Portugal o Corea del Sur.
Más de 2 mil casas han quedado reducidas a cenizas, han muerto al menos 30 personas y expertos de la Universidad de Sídney consideran que la catástrofe ha provocado la muerte de mil millones de animales, cifra que incluye a mamíferos, aves y reptiles.
Además de las terribles imágenes que retratan la tragedia que se vive en Australia, los incendios forestales también han dejado algunas emotivas escenas que muestran que, a pesar de lo mal que a veces parecen ir el mundo y la humanidad, todavía existen personas solidarias, empáticas y dispuestas a brindar su ayuda a quienes lo necesiten, como a los animales, que son los que más han sufrido con estos incendios.
Por otro lado, los animales han demostrado que, cuando las personas se muestran bondadosas con ellos, pueden dejar a un lado su temor, acercarse a la gente con confianza y mostrarse agradecidos por la ayuda que se les da.
Los siguientes videos son una muestra de esto.
Una mujer se arriesgó al acercarse a las llamas para rescatar a un koala que trataba de huir desesperado. Aunque al final, debido a la gravedad de sus heridas, el animal tuvo que ser sacrificado, estas imágenes muestran un gran gesto de empatía y humanidad.
Algunas personas y familias se han organizado para acudir a las zonas afectadas y ayudar con el rescate de los koalas sobrevivientes, a quienes transportan en sus autos hacia los lugares donde puedan darles la atención que necesitan.
Esta alegre forma de celebrar es una muestra de la emoción que experimentaron los bomberos y voluntarios cuando la lluvia por fin llegó a Australia, tras largas semanas de sequía y fuego.
Ante la devastación de su hábitat, los animales que lograron huir de los incendios llegaron a las áreas habitadas, donde se acercaron a personas y animales domésticos en busca de agua y alimento. Algunos ejemplos de ello son un koala que bebe agua del mismo recipiente que un perro y los koalas y canguros que, ante la desesperación, se quitaron el temor a los humanos y se acercaron a ellos en busca de ayuda.
La gratitud no sólo existe en los humanos, también los animales suelen demostrarla de distintas formas a quienes les ayudan y dan amor. Como este canguro, que no deja de abrazar a sus rescatistas y cuidadores en el santuario donde ahora vive.
El Gobierno de Nueva Gales del Sur ha suministrado, a través de helicópteros, miles de kilogramos de verduras para alimentar a los animales que han sobrevivido a los incendios y que se quedaron sin acceso a fuentes de comida.
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