Si algo les falta a las grandes ciudades son espacios verdes donde sea posible disfrutar de la naturaleza y de la presencia de especies que cada vez se pueden ver en menos ocasiones, como los colibríes y las mariposas.
Si quieres que tu casa se convierta en un pequeño oasis lleno de vida y color en medio de la gris y caótica ciudad, a continuación se enumeran algunas de las plantas y flores que puedes cultivar en tu jardín para que recibas la visita de colibríes y mariposas. Y de paso, hasta puedes ayudar a que las abejas se reproduzcan, ya que algunas de estas especies les sirven como alimento.
Debido a que actualmente algunas de las especies de colibríes que habitan en México se encuentran en riesgo de extinguirse, la Universidad Nacional Autónoma de México ha creado jardines especiales donde estas pequeñas aves pueden encontrar alimento y, al mismo tiempo, pueden ser observadas y estudiadas por los científicos de la institución, para conocerlos mejor y así crear estrategias para protegerlos.
Si eres de las personas que se fascinan ante la presencia de los colibríes y te gustaría que visitaran tu casa, estas son algunas de las plantas que puedes tener en tu jardín para que ellos lleguen a alimentarse de su néctar.
Geranio. Es una planta que posee flores de muchos colores y se da muy bien en lugares cálidos. Es fácil de cultivar en la ciudad y requiere al menos 6 horas de luz directa, mientras que su riego debe ser moderado.
Hibisco. Es una planta arbustiva que puede alcanzar los 9 metros de altura. Sus flores son muy grandes y llamativas, y pueden ser de color blanco, rosa, amarillo y rojo. Su cultivo requiere calor, luz intensa y al menos 4 horas de sol directo al día para florecer.
Iris. Es una planta bulbosa con flores vistosas que atraen a muchos polinizadores. Para crecer y florecer bien requiere una temperatura templada, riego moderado y estar en un espacio donde tenga luz y sombra, para que el exceso de luz solar no la afecte.
Aretillo o fucsia. Esta planta se caracteriza por sus flores muy vistosas, coloridas y atractivas. Puede estar en el exterior, pero donde haya sombra, ya que no necesita demasiado sol. En especial se debe evitar que le dé la luz solar cuando la radiación es más intensa, lo cual se debe tomar en cuenta al elegir el lugar donde se va a sembrar.
Verbena. Este género de plantas cuenta con más de 250 especies, que son ideales para cultivar en lugares soleados, secos y donde reciban al menos 6 horas de sol. La poda y riego constante mejoran la floración.
Bergamota. Esta planta es reconocida por sus usos en infusiones y en aromaterapia. Produce flores vistosas y aromáticas, y para cultivarla se necesita un espacio al sol o semisombra, en suelos ricos y húmedos.
Lavanda. Es una de las plantas aromáticas por excelencia, se caracteriza por sus delicadas flores en color lila y es perfecta para tener en casa. No requiere de demasiados cuidados, pero para su adecuada floración es fundamental que reciba sol directo al menos durante 6 horas diarias.
Si amas a los colibríes, checa este video que habla sobre su significado espiritual:
Hace alrededor de 1 década, la llegada de la primavera en la ciudad y la zona metropolitana significaba la presencia de numerosas mariposas de todos los colores y tamaños en los jardines citadinos. Con el paso del tiempo, su número se ha reducido considerablemente y cada vez es más raro verlas revolotear por los alrededores.
Si quieres ayudar a su conservación y llenar tu jardín de alegría y color, siembra estas plantas para atraerlas.
Perejil. Se adapta a todo tipo de suelos y resiste prácticamente cualquier tipo de clima, aunque se adapta mejor a los cálidos. Necesita de un riego frecuente, pero en pocas cantidades, para asegurar una humedad constante. Además de atraer a las mariposas, tendrás un condimento fresco siempre a la mano para usar en la cocina.
Margarita. Su néctar es muy atractivo para las mariposas y la sencillez de su belleza será el elemento perfecto para decorar tu jardín. Su cultivo es relativamente fácil de manejar, ya que crece bien en tierra común, necesita mucho de la luz del sol para florecer y le gusta el agua dura.
Malva. Los climas más aptos para su cultivo son el templado, templado-cálido y de montaña. No es exigente en cuanto al tipo de suelo, así que florece en diversidad de terrenos y prefiere los ambientes que tengan abundante luminosidad durante gran parte del día. Es una planta que se reproduce con mucha facilidad, pues genera semillas que posteriormente caen al suelo y brotan como nuevas plantas.
Pasiflora. Su cultivo se da muy bien en zonas con temperaturas elevadas y abundantes lluvias, ya que es originaria de las zonas de Sudamérica que presentan climas tropicales. El suelo donde se cultivará debe tener un buen drenaje y ser muy fértil. El riego se realiza cada 2 días y se debe procurar mantener constantemente húmeda la tierra.
Girasol. Es una planta muy rústica y poco exigente en cuanto al tipo de suelo, pero siempre se desarrollará mejor en aquellos arcillo-arenosos y ricos en materia orgánica. Para cultivarla se deben sembrar las semillas, ya sea directo en el suelo o en maceta, y esperar a que germine, crezca y florezca.
Mora azul. Donde mejor crece este arbusto es en los climas templado, mediterráneo o subtropical. Lo mejor es comprar una planta ya injertada, porque si lo haces con semillas tardan años en creer. Habrá que buscarle la ubicación más luminosa, soleada y con mejor circulación de aire del jardín.
Finalmente, para ayudar a que las plantas que elijas crezcan y se desarrollen de mejor manera, puedes abonar su tierra con composta, que tú mismo puedes elaborar en casa a partir de los desechos orgánicos. Descubre aquí cómo hacerlo.