Aunque cada animal es importante para el equilibrio en la naturaleza, las abejas se han ganado un lugar especial porque son el polinizador más importante. De ellas depende la conservación de hasta 170 mil especies de plantas, mientras que el 75% de los cultivos de todo el mundo dependen de sus labores de polinización. 

De esta manera, su presencia en el mundo ayuda a evitar la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas. Por estas razones, su conservación es tan importante y es deber de todas las personas respetarlas y ayudar a preservarlas. 

Como parte de sus hábitos, hacia finales de la primavera y durante el verano, las colonias de abejas suelen dividirse para formar nuevas colmenas, por lo que un gran número de ellas emprenden un viaje en busca de un nuevo sitio para anidar. A ese grupo migrante, formado por la abeja reina, abejas obreras y algunos zánganos, es a lo que se conoce como enjambre.

Y por esta razón, entre abril y septiembre, es común que aparezcan enjambres en diversos sitios de las ciudades, lo cual suele generar alarma y temor entre las personas de los alrededores. 

Sin embargo, en realidad no hay nada que temer, pues las abejas migrantes no suelen ser agresivas (a menos, claro que se les moleste), pues su única labor es proteger a la abeja reina, además de que se mueven más lento porque están cargadas con las reservas de miel que llevan para su viaje.

¿Qué hacer si un enjambre se establece afuera de tu casa o cerca de ella?

Lo primero que debes hacer es conservar la calma. Las abejas seguramente sólo están de paso y eligieron ese sitio para descansar, por lo que en unos días se marcharán. Por lo general, se quedan un par de días, aunque hay veces en que descansan durante toda una semana.

Es muy importante que no las mates y evites que alguien más lo haga, ya que su población ha disminuido considerablemente y su extinción sería devastadora para toda la vida en el planeta; así que hay que hacer todo lo posible para protegerlas.

La primera recomendación es mantener las ventanas cerradas para evitar que algunas puedan entrar y así prevenir cualquier incidente. Si están en un lugar alto o de difícil acceso, bastará con no molestarlas durante el tiempo que permanezcan ahí.

En caso de que el enjambre se encuentre a una altura baja o en un sitio por donde pasan personas o hay movimiento continuo, es necesario establecer un perímetro de seguridad, de entre 1.5 y 2 metros, con ayuda de una cinta, un lazo o cordón. Quien lo coloque debe hacerlo con precaución para no perturbar a las abejas, y lo más recomendable es hacerlo mientras no hay luz solar, entre las 9 p.m. y las 5 a.m. 

Adicionalmente, también puede ser de ayuda, colocar letreros que digan “Abejas descansando. Se irán pronto. No las molestes”, así como dar aviso a los vecinos para que tomen sus precauciones y no se acerquen ni molesten a las abejas. También es necesario evitar que niños y mascotas se acerquen al enjambre, así como alertar a las personas alérgicas a sus picaduras para que se mantengan alejadas de la zona. 

Es importante mencionar que ellas no estarán en movilización, pues su parada es para descansar, además de que tienen la misión de proteger a la reina, por lo que permanecerán agrupadas, unas encima de las otras, y sólo se separarán del enjambre unas cuantas abejas que tienen la misión de explorar los alrededores en busca de un sitio para establecer su colmena. 

Si las abejas permanecen por más de dos semanas en el mismo lugar o si notas que comienzan a formar su panal, significa que han decidido establecerse ahí, por lo que es necesario reportarlas a una asociación como Efecto Colmena (para hacer un reporte, da clic en este enlace), donde se encargan de rescatarlas y reubicarlas en una zona segura para ellas y para las personas. 

Toma en cuenta que al tratarse de una asociación civil sin muchos recursos, su capacidad para realizar los rescates es limitada, por lo que las solicitudes no son atendidas de inmediato, sino que entran a una lista de espera, o bien, son canalizadas con los apicultores que puedan ayudar. 

Por ello, lo más importante es que tengas paciencia y sólo des aviso en caso de que las abejas parezcan haber elegido ese espacio para formar su colmena, ya que lo más común es que, al cabo de algunos días, se vayan.

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