¿Conoces a un hombre soltero que le huye al compromiso, o tú eres uno de ellos? Quizás se deba al llamado síndrome de SIMON, que caracteriza a los hombres que parecen tenerle terror al compromiso de tener una pareja estable.
Según los psicólogos, el síndrome de SIMON consiste en una “enfermedad emocional” que se manifiesta en hombres en edad fértil, adultos jóvenes, de entre 20 y 40 años; solteros o separados, que se caracterizan por ser egoístas, independientes, narcisistas, individualistas y con pavor al compromiso, una de sus principales características.
Se le nombra SIMON debido a que cada una de las letras de su nombre es una característica de su personalidad: S de soltero, I de inmaduro, M de materialista, O de obsesionado por el trabajo y N de narcisista.
“Su inmadurez emocional los lleva a centrarse sólo en su vida laboral, por lo que llegan a ser muy reconocidos en el ámbito profesional. Viven ocupados, entonces te hacen sentir que eres afortunada si te reciben una llamada o te invitan a salir”, explica la psicoterapeuta Norma Farca Hamui.
De acuerdo con la especialista, las siguientes son las cuatro características de un hombre con el síndrome de SIMON:
1. La soltería
Entendida como la ausencia de pareja estable o compromiso serio. Esto se debe a que tienen una idea algo errónea de lo que es una relación de pareja frente a la libertad, ya que piensan que estar en pareja es lo mismo que vivir encerrado en una jaula. Perder su situación de soltero por un amor, no es algo que les haga perder el sueño.
2. La inmadurez
Se les considera inmaduros en todo sentido, pero sobre todo en los ámbitos emocional y sentimental. Sólo pueden amarse a sí mismos, de modo que, aunque se trate de personas con muchas habilidades profesionales, cuentan con muy pocas habilidades emocionales.
No tienen la capacidad para amar y ser amados por una pareja, tampoco se dan la posibilidad de descubrir qué es estar enamorado, entregarse por completo y tener un proyecto en común con alguien (que no sea relacionado al trabajo). Sienten un temor muy grande a comprometerse con alguien en una relación formal.
Los modelos establecidos por la sociedad actual generan cada vez más de estos “Simones”, hombres que se centran sólo en su trabajo, amigos, estudios y diversión, y para quienes tener una pareja estable no es relevante.
3. La obsesión por el éxito y el dinero
La prioridad número uno para quien padece el síndrome de SIMON es alcanzar el éxito profesional, y así tener la posición económica adecuada. ¿Para qué? Para gastar ese dinero en lo que le dé placer y le permita vivir el día a día al máximo, como si no existiera un mañana.
4. El narcisismo
Es también un tipo de obsesión, pero relacionada con la belleza y la perfección del cuerpo. Pueden pasar horas en el gimnasio, salir a correr todos los días, cuidarse en las comidas y vivir a dieta, además de querer tener músculos, cuidar su piel con cremas y tratamientos, ir a la estética, e incluso, en algunos casos, pasar por el quirófano y hacerse uno que otro “arreglo”.
Norma Farca considera que es algo adquirido, pues las causas de estos comportamientos suelen encontrarse en su infancia, cuando estos hombres no fueron corregidos por sus padres, sino que, por el contrario, fueron mimados y complacidos en todo.
Pero, de acuerdo con la especialista, lo que demuestra en realidad toda esta fachada de independencia y egolatría es un hombre que en su interior se siente indefenso ante los sentimientos que no comprende, y que se busca a sí mismo sin llegar a encontrarse, porque le faltan herramientas.
Normalmente, las personas con este síndrome no necesitan terapia, sino aprender a reconocer y aceptar sus emociones, así como cultivar su amor propio para darse la oportunidad de establecer una relación amorosa sana con otra persona, sin temor a perder su libertad ni su individualidad.
¿Conoces a alguien así? ¿Crees que las mujeres también puedan padecer este síndrome o que sea algo exclusivo del género masculino?