No lo creerías. A veces de donde menos lo sospechas vienen las sorpresas menos agradables. En tu propio entorno están las personas que te amargan tu vida o te impiden crecer social, emocional o profesionalmente: amigos, familia, pareja.
Mónica y Rosana Pereira, psicólogas y directoras de Haztúa Psicología Positiva, dicen que estos individuos pueden definirse como "saboteadores emocionales". Una afirmación contundente, aunque aseguran que no todas las personas que impiden el crecimiento y el alcance de las metas son saboteadores. "Por otra parte, sí es cierto que quienes nos sabotean suelen ser aquellos que están cerca de nosotros".
Son personas cercanas, pero no es fácil identificar de quién se trata precisamente por ese vínculo. Además, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones "esa persona no es consciente de su comportamiento 'saboteador', sino que cree que actúa con su mejor intención", añade Juanlu Carbonell, coach experto en inteligencia emocional, autor del libro Aprende a olvidar.
Aunque resulte contradictorio, a menudo son los padres quienes sabotean a sus hijos de manera inconsciente, por miedo o por un amor mal entendido. "Esto sucede así porque llega un momento en el que los hijos se hartan de vivir bajo los paradigmas que sus progenitores", explica Carbonell.
Y es que, según este coach, "vivimos en una sociedad en la que, en más de una ocasión, los padres privan a sus hijos de vivir determinadas experiencias porque ellos ya saben lo que va a pasar", pero se olvidan de que se trata de su experiencia y no la de sus hijos.
Otras veces, es la pareja. "El miedo a la pérdida, la dependencia emocional y la permanencia en un estatus determinado son los factores más habituales para que una persona sabotee el éxito, los avances y los logros de su pareja", explican las directoras de Haztúa Psicología.
"Cuando esto es así, lo que se refleja es la carencia de autoestima y amor propio de las personas controladoras", señala Carbonell. Él explica que se trata de personas que se sumergen en relaciones y priorizan su necesidad de tener el control de la misma, en lugar de compartirlo. "Es un comportamiento derivado de la incertidumbre y el miedo que tienen a ser ‘heridos’ emocionalmente, lo que les lleva a ser personas autoritarias, controladoras y, en algunos casos, agresivas".
No siempre es fácil identificar a un saboteador porque suele ser alguien a quien quieres y que supuestamente también te quiere a ti. Según las expertas de Haztúa Psicología, éstos se aprovechan de momentos de vulnerabilidad y utilizan el chantaje emocional. Sin embargo Carbonell dice que descubrirlos es sencillo porque son personas cercanas, que conoces a la perfección.
El consejo que dan desde Haztúa Psicología es tomar los comentarios de los demás como lo que son, sólo opiniones: "A veces, cuando las opiniones parten de personas a las que apreciamos o respetamos, podemos caer en el error de tomar esos comentarios como verdades absolutas".
Carbonell, experto en inteligencia emocional, señala que "la manera menos drástica y más efectiva para que no te afecten sus comentarios es la compasión". Ya lo dijo el biólogo y monje budista Matthieu Ricard, conocido como el hombre más feliz del mundo: "La compasión y la forma en que interpretamos lo que nos sucede es lo que determina nuestro grado de felicidad y bienestar interno".
¿Y si se trata de personas ajenas? "Lo mejor es pensar que simplemente emiten una opinión", recomiendan Mónica y Rosana y también recordar que cuando hablan, dicen más de ellos mismos que de ti. Lo más importante eres tú, y eso no significa ser egoísta sino demostrarte el respeto que te tienes.
Con información de Elle