Si bien es cierto que no existe una receta para el amor, pues cada pareja es diferente, también es real que hay ciertos ingredientes que son indispensables para lograr una relación feliz y duradera.

Al respecto, los psicólogos John Gottman y Julie Gottman, reconocidos expertos en relaciones y terapia de pareja, así como fundadores del Instituto Gottman, han creado una teoría de lo que es la base de una relación estable, feliz y duradera, la cual debe incluir los siguientes ueve ingredientes.

Aunque todos los principios enumerados son muy importantes, para los Gottman, los dos primeros (confianza y compromiso) son imprescindibles, al ser la base de todo. La confianza y el compromiso son como los cimientos de la relación, lo que la mantiene en pie, le da firmeza y estabilidad.

• Compromiso. Es el simple hecho de saber que compartes un camino con tu pareja, por lo que son necesarios el esfuerzo, la opinión y la actitud de ambos para no desviarse de él. Es saber que mantener la relación es responsabilidad de ambos y que cada uno debe cumplir con su parte, además de apoyarse mutuamente.
   
• Confianza. Se trata de saber que tu pareja realmente está ahí para ti, no sólo en los buenos momentos, sino más aun en los malos y difíciles. Es saber que no hay cabida para la mentira y la traición y que pueden contar el uno con el otro para lo que sea, cuando sea. 
   
• Conocimiento mutuo. Se refiere a comprender el mundo interno de tu pareja, así como abrirte para que esa persona te conozca también en la esencia de tu ser; es también volver a descubrirse mientras cada uno cambia y evoluciona. Es conocer sus sentimientos, valores, necesidades, prioridades, anhelos, sueños, miedos… y también cosas como sus recuerdos de infancia, su flor favorita, el aroma que más le gusta, etcétera. 
   
• Afecto y admiración. En una relación de pareja debe haber afecto, cariño y amor, además de admiración por lo que es y lo que hace tu pareja; es sentirte orgulloso de ella y, sobre todo, es hacérselo saber. Es importante demostrar el amor y la admiración tanto con palabras como con actos, no sólo al inicio de la relación, sino en todas sus etapas. No asumas que tu pareja sabe que la quieres, díselo y demuéstraselo cada día.
   
• Conectar y compartir. Este punto se refiere a conectar con tu pareja al involucrarte en su mundo y permitirle entrar al tuyo; es interesarse por lo que al otro le gusta, compartir o respetar sus aficiones y todo aquello que le emociona, y todo debe ser mutuo. Es también prestar atención a tu pareja, no simplemente estar ahí al lado pero con la mente a miles de kilómetros, sino estar presentes y atender mutuamente a lo que el otro dice. 
   
• Manejo del conflicto. Se refiere a la forma en que cada uno responde ante los desacuerdos, problemas y discusiones, y a cómo reaccionan ante cosas como el mal humor del otro: ¿te muestras comprensivo o te lo tomas personal y respondes negativamente? ¿Cómo se hablan cuando están enojados o molestos?
  La forma más saludable de lidiar con los conflictos es reemplazar la crítica, el juicio, el reclamo y el desprecio con descripciones de tus sentimientos y una necesidad positiva. Ejemplo: Si te molesta que la cocina esté sucia, en lugar de reclamar y criticar por ello, sería mejor describir lo que sientes: “Me irrita ver la cocina sucia”, y luego expresar lo que necesitas; puedes decir: “¿Por qué no nos damos un momento para limpiarla juntos?” 
   
• Aceptación, comprensión y compasión. Es importante que aceptes a tu pareja como es, comprendas que no tiene que ser diferente por ti y que hay cosas en ella que, aunque no sean de tu agrado, no van a cambiar. También es necesario que existan la compasión y la empatía mutua, pues ninguno es perfecto, ambos pueden equivocarse y ambos tienen tanto cualidades como cosas que deben trabajar para mejorar, como personas y como parte de una pareja.
   
• Significado compartido. Esto no significa que debas tener el mismo propósito en la vida que tu pareja, pues eso es algo totalmente personal y cada uno puede tener uno diferente. Más bien de lo que se trata es de compartir ese propósito que tienes con tu pareja, al hablarle de él, contarle sobre tus planes, objetivos y avances, e involucrarlo en eso que es importante para ti. Y también se trata de que, cuando tu pareja comparta contigo su propósito, le des apoyo, le animes a continuar y le ayudes en lo que esté a tu alcance. 

Trata de tomar esta lista como una guía, ya que los Gottman han estudiado las relaciones durante más de 20 años, y han aplicado estos criterios una y otra vez, de modo que han demostrado que funcionan.

Sin embargo, ten en cuenta que los puntos expuestos no son los únicos, por lo que no debes tomarlos como una lista de verificación absoluta, pues al final las necesidades de cada pareja son tan diferentes como lo son las personas que la conforman. Toma esto como base para crear la lista de ingredientes que mejor funcionen para ti y tu pareja.

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