¿Quién no se ha emocionado al inicio de una relación? Esa sensación de mariposas en el estómago, de querer ver a la persona todo el tiempo, y la infinidad de emociones que provoca el enamoramiento. Pero, ¿en qué momento se pasa de esa etapa de enamoramiento a realmente sentir amor?
Aunque el ritmo de cada persona es diferente, así como la dinámica de las relaciones cambia, esto es lo que dicen las investigaciones y los expertos sobre cuánto tiempo tarda en promedio que surja el amor.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2013 por YouGov y eHarmony, los hombres tardan un promedio de 88 días (unos 3 meses) en decirle a su pareja que la aman, mientras que las mujeres tardan en hacerlo un promedio de 134 días (4 meses y medio). También se encontró que el 39% de los hombres dicen "te amo" alrededor de 1 mes después de empezar a salir con alguien, en comparación con el 23% de las mujeres que lo dicen en ese tiempo.
Por otra parte, en un estudio hecho en 2011 y publicado en el Journal of Personality and Social Psychology se encuestó a pequeños grupos de estudiantes universitarios y los resultados obtenidos fueron similares.
Según ese estudio, los hombres piensan en confesar su amor a los 97 días (un poco más de 3 meses) de estar en una nueva relación, mientras que las mujeres suelen hacerlo a los 149 días (aproximadamente 5 meses).
Los hombres piensan que se vuelve aceptable confesar su amor a partir de 1 mes de relación, mientras que las mujeres lo consideran aceptable a partir de los 6 meses. Es claro que, en todos los casos, las mujeres tardan más en confesar su amor a su pareja, quizás porque lo consideran algo más importante y profundo, que no debería tomarse ni decirse a la ligera, sin sentirlo realmente.
Por otro lado, en una encuesta hecha en 2018 a mil hombres y mujeres británicos se encontró que, si bien más de la mitad de ellos tarda más de 3 meses en decir "te amo", el 32% de las mujeres y el 29% de los hombres lo dicen en 1 a 3 meses, y el 10% de las mujeres y el 14% de los hombres lo dicen en sólo 1 a 4 semanas.
Con base en esto se puede decir que no hay un periodo específico que se necesite para enamorarse de alguien y que pueda ser aplicado a todos. Mientras que algunas personas esperan mucho más tiempo para decir "te amo", hay otras que juran haber experimentado el amor a primera vista (¿será?). Como sucede en la mayoría de las cosas, eso dependerá de la gente y de las circunstancias.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2017, el 72% de los hombres y el 61% de las mujeres creen en el amor a primera vista. En un estudio de 2004 se encontró que aproximadamente una tercera parte de los estadounidenses dicen que lo han experimentado personalmente.
Aunque no hay mucho respaldo por parte de la ciencia, hay algunas investigaciones que sugieren que las personas deciden en cuestión de segundos si están románticamente interesadas en alguien; mientras que en el plano neurológico, se necesita sólo una quinta parte de un segundo para que en el cerebro ocurra la reacción neuroquímica asociada con los sentimientos de amor al ver a alguien por primera vez.
Sin embargo, hay otras investigaciones que descartan esta teoría. En un estudio de 2017, hecho para la revista Personal Relationships, se arregló una serie de primeros encuentros entre solteros desconocidos.
Los investigadores descubrieron que los sentimientos de atracción instantánea pueden ocurrir en un primer encuentro. Algunas personas describieron estos sentimientos como "amor a primera vista"; sin embargo, estas personas no informaron sentimientos de cercanía, pasión o compromiso como parte de su experiencia. Más bien, el factor principal para decir "amor a primera vista" fue encontrar a la otra persona físicamente atractiva.
En otras palabras, el amor romántico generalmente no puede ocurrir de buenas a primeras. Sí puede haber una fuerte atracción a primera vista, pero el amor romántico por alguien requiere saber quién es esa persona y conocer la plenitud de su carácter, lo cual sólo sucede con el tiempo y la convivencia.
De acuerdo con la antropóloga del comportamiento Helen Fisher, existen tres etapas en el desarrollo del amor romántico:
El amor que va más allá del enamoramiento inicial puede considerarse como la combinación de esos tres elementos.
Si bien el amor no se puede forzar, ya que surge o no de forma natural, sí hay ciertas pautas que puedes seguir para propiciarlo cuando, de entrada, existen atracción e interés hacia ti de parte de la otra persona.
No presiones. Lo cierto es que no existen "fórmulas mágicas" para que alguien se enamore de ti, así que toma con calma las cosas y, primero que nada, no presiones al otro. No puedes obligar a alguien a que se enamore de ti, y es importante no presionar a la otra persona para que experimente sentimientos antes de que esté lista.
Permítete ser vulnerable y acepta compasivamente la vulnerabilidad del otro. La vulnerabilidad es la clave para construir una conexión en las relaciones. Una parte del enamoramiento es mostrarte tal cual eres, ser tú mismo y compartir cosas realmente personales de ti mismo con la otra persona; al mismo tiempo, es darle al otro la confianza de abrirse contigo y mostrarte lo que siente sin sentirse juzgado.
Se trata de ser verdaderamente abiertos y mostrarse vulnerables el uno con el otro al permitirse mostrar sus emociones, sentimientos, miedos, sueños, ilusiones, recuerdos, etcétera.
También puedes considerar probar las famosas 36 preguntas para enamorarse, un experimento basado en investigaciones que muchas parejas dicen que les ha ayudado a crear sentimientos de intimidad y conexión.
Conexión emocional. Tener una conexión emocional con alguien significa que puedes conectarte a un nivel más profundo, más allá de la diversión, la atracción física o las similitudes intelectuales. Estar emocionalmente conectado significa que pueden confiar el uno en el otro y esa confianza es una de las bases más importantes sobre las cuales se cimienta el amor.
Si bien no puedes hacer que alguien se enamore de ti, puedes encontrar formas de profundizar tu conexión con esa persona, y quizás encaminar la relación hacia convertirse en una pareja que se ama.
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