Cuando el teléfono de tu pareja está a tu alcance, desbloqueado, desatendido y prácticamente invitando a que lo revises, puede ser tentador levantarlo y revisar sus mensajes que, con una barrida, pueden decirte con quién platica y algunos secretos que crees merecer saber. 

No tienes que sentirte mal por hacerlo, ni por considerarlo, "tal vez tu pareja te haya hecho daño en el pasado y crees que revisar sus mensajes de Instagram te ayudará a confiar en ella nuevamente. O puede que no tengas motivos para dudar y que simplemente sea la curiosidad la que se apodere de ti" comparte el psicólogo Ernesto Lira de la Rosa. Seguro piensas, '¿qué daño podría hacer una pequeña mirada?' La respuesta es mucho, en realidad.

Hacer esta búsqueda en el dispositivo de tu pareja no te hará sentir, en ningún caso, tranquilidad o seguridad. En el mejor de los casos, no encontrarás nada incriminatorio y entonces te sentirás culpable; si encuentras alguna actividad que te moleste, te provoque ansiedad y volverás a hacer esta búsqueda una y otra vez, lo que sólo te causará daño. 

Además, como advierte el especialista, "vigilar en secreto a tu pareja seguramente saboteará tu romance". Esto se debe a que todas las relaciones sanas necesitan límites que den a cada persona espacio e independencia. "Es normal querer mantener algunas cosas en privado", razón por la cual "la renuencia a revelar su teléfono o contraseña no significa automáticamente que su pareja oculte algo".

"La confianza es muy importante para que cualquier relación prospere, y si la rompes a sus espaldas, es comprensible que tu pareja se sienta molesta, frustrada o decepcionada", explica el doctor Lira de la Rosa. Además, las investigaciones sugieren que el espionaje digital puede provocar una ruptura al aumentar los sentimientos de ansiedad y desconfianza.

Entonces, en lugar de ceder a la tentación de espiar todos los movimientos digitales de tu pareja, el doctor  Lira de la Rosa sugiere preguntarse qué hay exactamente detrás de su impulso de invadir su privacidad. Una vez que tengas una mejor idea de lo que genera tu duda, podrás tener una conversación significativa con tu pareja sobre tus inquietudes. Lo ideal es que ambos puedan trabajar juntos para encontrar formas más saludables de seguir adelante.

Esto puede consistir en solicitar apoyo emocional adicional durante estos momentos de ansiedad o, si buscas reconstruir la confianza rota, llegar a compromisos más razonables. 

Lo que realmente necesitas probablemente no es acceso a su teléfono, sino tranquilidad y confianza. Y es mucho más probable que una conversación sincera te dé eso que revisar su historial de llamadas mientras está en la ducha.

Con información de SELF