Crecer cerca de la familia ayuda a fortalecer lazos, vínculos y te demuestra que en la vida hay personas que estarán a tu lado pase lo que pase, pero los beneficios de que los niños crezcan cerca de sus primos van más allá de sólo lazos familiares. 

Estos son algunos de los beneficios de que los niños crezcan cerca de sus primos: 

1. Valoran la amistad y hermandad: desde pequeños sabrán parte del significado de la complicidad, la lealtad y el amor a otros gracias a que tienen estos vínculos muy marcados que a veces pueden más que la diferencia de edad.

2. Siempre tendrán recuerdos de infancia: ¿cuántas travesuras juntos?, ¿cuántos cumpleaños?, ¿cuántos Días de Reyes para compartir juguetes? Los recuerdos que tendrán de esos momentos que podrían parecer insignificantes permanecerán toda su vida.

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3. Amistad inigualable: tal vez pasaron la infancia juntos y más adelante los caminos fueron llevándolos a diferentes destinos, pero ¡siempre estarán en contacto y buscarán momentos para convivir! Durante su vida tendrán muchos amigos, pero uno de los beneficios de que los niños crezcan cerca de sus primos es que, pase lo que pase, estarán siempre cerca.

4. Los ayuda a ser independientes: ¿llegó a quedarse solito con sus tíos y primos mientras tú tenías mucho trabajo? Esos momentos lo irán haciendo más independiente y te demostrará poco a poco lo que ha ido aprendiendo: lavarse los dientes, bañarse solo y principalmente hacer ciertas cosas sin la supervisión de su mamá. Ese tiempo lejos de los padres fortalece su autonomía e independencia a la vez que estimula la autoconfianza y la autoestima, por eso es un gran  beneficio en su desarrollo.

5. Relaciones sociales: no todos los niños pueden socializar de la misma manera, pero si algo es muy cierto es que otro de los beneficios de que un niño crezca cerca de sus primos es que aprenderá a relacionarse con personas de su misma edad, más grandes, e incluso niñas. Esto es un gran paso para los niños que son hijos únicos, todavía no van a la escuela o han mostrado ser introvertidos.

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6. Sin miedo a las emociones: un niño aprenderá a expresar sus emociones por cómo sea su entorno familiar y eso le permitirá después externar a alguien más lo que siente. Aprender a querer a otros niños y niñas que sí son de su familia le enseñará a desarrollar cariño a personas que no son mamá, papá o sus hermanos.