Durante tu embarazao es fundamental fomentar y cuidar una relación con tu cuerpo. Mira a tu cuerpo como la herramienta que te conecta a todo lo que existe. La presencia física es notable cuando pones atención a lo que hace tu cuerpo: percibes sus latidos, respiración y movimientos orgánicos. Para comenzar a tener acceso al lenguaje de nuestro cuerpo hay que comenzar por la conciencia de saber que tienes un cuerpo. Una manera es poner atención en:
1. El peso de tu cuerpo.
2. El grado de comodidad que sientes en tu cuerpo.
3. La conciencia de cómo es tu respiración.
Este tipo de conocimiento no lo vas a adquirir por medio de un proceso racional sino sintiendo:
El proceso simple es ponerte en una posición cómoda, cerrar los ojos, llevar primero tu atención a tu respiración y observarla. Permanecer un tiempo en esta actividad.
Luego llevar tu atención a sentir el peso de tu cuerpo sobre la superficie en que te encuentras y percibir cómo es esta sensación; será distinto si haces el ejercicio acostada que si lo haces sentada así que puedes probar las dos maneras.
Lleva tu atención, aún con los ojos cerrados, al grado de comodidad que sientes en tu cuerpo; en este punto te pueden ser evidentes detalles de zonas que no necesariamente están cómodas; la tendencia natural es a moverte un poco y probar nuevas maneras de sentir mayor comodidad pero esto no lo puedes percibir si no tienes la atención en tu sensación de comodidad.
Si logras llevar tu atención a estos 3 puntos, tienes todo por delante para poder explorar en ti cosas más sutiles.
Practica estos dos ejercicios todo lo que quieras. Te ayudarán en general a estar más presente en lo que sea que hagas.
Si sientes que tu actividad mental es demasiada, al hacer tus prácticas podrás notar cómo ese mismo trafico mental cambia: se calma un poco y si sigues practicando se calma cada vez más, sólo por llevar la atención al hecho concreto de ser y respirar.
Mientras mas tiempo estés en tu cuerpo y tu respiración, menos tráfico mental vas a sentir.
Beneficios del ejercicio
En la medida en que tengas la experiencia de sentir tu respiración y tu peso corporal, tendrás mas acceso a observar como van y vienen tus pensamientos y podrás notar que no eres tus pensamientos.
Vas a poder notar que no eres solamente una cabeza que camina por el mundo.
Vas a poder ver que así como entras y sales de tu casa todos los días, puedes entrar y salir de tus procesos mentales y emocionales por igual.
Vas a poder sentir que son cosas que pasan dentro de ti pero no son tú, son sólo cosas que te pasan y, además, te puedes dar cuenta que le pasan a todas las personas de este planeta.
Haz este ejercicio todas las veces que te sea posible en el transcurso de tu embarazo y observa cómo va cambiando tu percepción corporal. Desde 5 hasta 30 minutos es excelente tiempo para realizar el ejercicio.
Reflexión de la semana
¨Obtenemos equilibrio emocional primero desarrollando la presencia física y luego la claridad mental, este es el sendero que da paso efectivo al crecimiento emocional. ¨
Michael Brown