Aunque a algunas mujeres se les da bien el equilibrar entre sus propias necesidades y sus responsabilidades como madres, la realidad es que en la mayoría de los casos, el ámbito personal queda relegado al priorizar su rol de mamás, así como las necesidades de sus hijos, su pareja y todo lo que implica la vida familiar.

Así, muchas mujeres dejan de lado sus actividades, gustos, hobbies y hasta a sus amistades por dedicarse de lleno a su rol de mamás.

La carga que históricamente se ha asignado a las madres para ser el eje de la familia y el hogar muchas veces termina por ser demasiado pesada y agotadora tanto física como emocionalmente. Por eso es muy importante que las mamás descansen y tengan tiempo para sí mismas.

Un estudio publicado en el Wisconsin Medical Journal concluyó que las mujeres que tomaron vacaciones al menos dos veces al año tenían menos probabilidades de estar tensas, deprimidas o cansadas, y estuvieron más satisfechas con sus matrimonios.

Por otro lado, en estudios publicados en las revistas Frontiers in Psychology y Child Abuse & Neglect se encontró que el 12.9% de las madres experimentan un cansancio elevado y que el agotamiento de los padres tiene un efecto estadísticamente similar al agotamiento laboral, ya que también puede incrementar el riesgo de presentar adicciones y problemas de sueño, conflictos de pareja, problemas familiares e incluso ideas suicidas.

Así que si eres madre, es muy recomendable que te tomes unos días de descanso para ti sola, sin hijos, sin pareja y, sobre todo, sin culpas ni preocupaciones. Planea unas vacaciones sólo para ti al menos una vez al año, y también procura dedicar tiempo a tus asuntos y necesidades, así como a cultivar tus amistades.

Puedes irte un fin de semana sola o con tus amigas, o si no quieres salir de la ciudad, otras opciones son agendar un día de spa para que te consientan, hospedarte un par de días en un hotel todo incluido para que no te preocupes por nada y sólo te dediques a descansar y relajarte, o planear una comida, cena o tarde de películas con tus amigos, sin hijos, para disfrutar de su compañía y de una buena charla sólo entre adultos.

Esto no sólo te beneficiará a ti sino a la dinámica familiar en conjunto, ya que regresarás con la mente despejada y con más energía para seguir con la rutina diaria, además de una mejor actitud para relacionarte con tu pareja e hijos.

Es verdad que dejar a tus hijos unos días puede ocasionarte cierto sentimiento de culpa, pero piensa que ese tiempo libre que te vas a regalar al final será benéfico también para ellos, pues tendrán a una madre más feliz y así la dinámica familiar mejorará para todos. 

Además, es muy importante y necesario que mantengas vivas tus relaciones fuera de la familia y de tus lazos con tu pareja e hijos; la relación con tus amigos es también muy benéfica para tu bienestar general. 

Por eso, deja a un lado las culpas y aunque no planees unos días de vacaciones sólo para ti, sí es importante que dediques tiempo para tu autocuidado, tus necesidades, aficiones y gustos.

Así que, de vez en cuando, deja a tus hijos con su papá, con los abuelos o con un familiar que sea de tu total confianza y escápate aunque sea unas horas para disfrutar de tiempo de calidad para ti misma o para convivir con tus amigos… de verdad lo necesitas y lo mereces.