Seguramente eres alguien sumamente capaz en tu trabajo, te llevas bien con algunos de tus compañeros y te enfocas en lo que haces día con día. Pero si eres una persona introvertida – alguien que vive más en su mundo– probablemente te sientas agotado después de un largo día de convivir con mucha gente.
"En el lugar de trabajo, los introvertidos a menudo tratan de enmascarar sus cualidades introvertidas para encajar", nos dicen Liz Fosslien y Molly West Duffy en su nuevo libro, No Hard Feelings: The Secret Power of Embracing Emotions at Work.
Evita mandar correos muy largos a los extrovertidos
Es probable que si eres una persona introvertida te sea mucho más fácil escribir todo lo que piensas en un correo. Esto puede ser un problema para los extrovertidos, porque a ellos les gusta ser mucho más concisos y al punto. Así que en este caso lo mejor que puedes hacer es escribir todo lo que quieres decir y después ponerlo en bullets, o mejor aún, ve directamente a hablar con esa persona cara a cara.
Encuentra un lugar silencioso para recargar energía
Para un introvertido, trabajar rodeado de personas que hablan, comen, platican o hacen ruido puede ser algo abrumador. Es imperativo que encuentres un lugar silencioso en donde puedas ir a recargar pilas. Puede ser la sala de juntas si está vacía, el jardín, o inclusive salirte a caminar un par de minutos a solas, para que tu creatividad y concentración estén siempre en el mejor estado.
Pon límites sanos y hazle saber a tus compañeros cuando necesites espacio
Tu compañero de asiento extrovertido estaría encantado de pasar todo el día en el trabajo mientras te cuenta sus planes para el fin de semana o cualquier otra cosa. No se da cuenta de que, como una persona introvertida, para ti es extremadamente difícil concentrarte mientras él hace un monólogo de 4 horas. Depende de ti establecer estos límites. Tal vez puedes decirle a tu colega algo como "Necesito escuchar el resto de esta historia, pero no puedo hacer varias cosas a la vez. ¿Podemos tomarnos un descanso para tomar un café en 10 minutos?". Por supuesto, si estás en un proyecto de grupo, probablemente tendrás que interactuar más con tus compañeros de trabajo, pero de lo contrario, saber cómo trabajas mejor y comunicarlo a tus compañeros de asiento hará una gran diferencia en tu capacidad para realizar un trabajo productivo.
Durante una junta, habla en los primeros 10 minutos
Para los introvertidos, las grandes reuniones pueden ser un campo minado. ¿Tengo algo valioso que añadir? ¿Cuándo digo algo? ¿Todos piensan que estoy holgazaneando y no presto atención porque aún no he dicho nada? Tranquilízate y fija la meta de hablar en los primeros 10 minutos de la reunión. "Una vez que hayas roto el hielo, será más fácil volver a participar", aconsejan Fosslien y Duffy; "Y recuerda, una buena pregunta puede contribuir tanto como una opinión o una estadística".
Con información de Pure Wow