El ser humano es un ser social, eso está claro. Incluso, muchos estudios han demostrado que pertenecer a una comunidad brinda beneficios para tu salud mental y física. Otra cosa que es completamente cierta es que las relaciones pueden ser complicadas, y necesitas tener mucho autoconocimiento para forjar amistades duraderas y reales.

De acuerdo con Deborah Eden Tull, existen ciertos principios que debes seguir para tener relaciones completamente conscientes.

Ten la intención de prestar atención

Comenzar con la intención de prestar atención a cada momento, te permite reconocer cuando estás atrapado en hábitos inconscientes que se interponen en el camino de la conexión genuina. Al hacerlo, te das la oportunidad de investigar qué hay detrás de dichos hábitos: ¿Buscas la aprobación? ¿Quieres tener razón? ¿Quieres ser aceptado o querido? Cuando permites que tu intención más profunda de permanecer presente sea tu fundamento, te das a ti mismo la opción de responder en lugar de reaccionar.

Tómate un respiro consciente en la conversación

Al hacer una pausa antes, durante y después de las conversaciones, puedes mantenerte conectado con tu yo más profundo mientras te relacionas con otros. Cada vez que haces una pausa, respiras y vuelves tu atención hacia tu interior, te invitas a ti mismo a la presencia. Puedes regresar de las distracciones o de las historias internas que hacen que te desconectes. Si, por ejemplo, una historia interior crea ansiedad o juicio, puedes hacer una pausa y considerar si esto es realmente a lo que le quieres dar tu energía.

Escucha profundamente

Escuchar la vida, momento a momento, a medida que se desarrolla, es la esencia de la práctica de la atención. A través de la práctica de la escucha profunda en relación con los demás, las posibilidades de conexión se abren en círculos cada vez más amplios.

Siempre ten compasión por el otro

Cuando te detienes, escuchas profundamente e indagas en tu experiencia, la acción compasiva puede surgir orgánicamente en forma de perspicacia, intuición y autoconocimiento. La compasión no es un concepto de algo que se puede encontrar a través de la comprensión cognitiva. Existe dentro de ti, no fuera de ti. Se puede acceder directamente al escuchar tu propio corazón.

Pregúntate a ti mismo: "¿Qué es lo que me hace sentir compasión genuina en este momento? ¿Qué es lo mejor para todos en este momento?". La conciencia relacional ofrece tanto un conjunto de enseñanzas como herramientas para la realización. No se trata de un conjunto de normas para mantenerse o usar en contra de uno mismo o de otros, sino de un conjunto de estímulos para la sanación.

Estos principios pueden ayudarte a llevar más cuidado y compasión a tu familia, relaciones amorosas, vida laboral, acción social y organización comunitaria, y lo más importante, a tu relación contigo mismo.