Amigos, pareja, familiares... El saboteador puede estar más cerca de lo que crees, y muchas veces no es fácil identificarlo, por el cercano vínculo que tienes con esa persona. No significa que estos individuos quieran hacerte daño, a veces es por protección o por su miedo a quedarse sin ti.
Lo primero que debes saber es quién está de tu lado y quién en tu contra, pues quizá escuchas todo lo que tienen que decirte porque crees que es por amor. ¿Cómo diferenciar a un saboteador de alguien que te dice lo que realmente piensa de ti para ayudarte a mejorar? Cuando alguien quiere que seas una mejor persona, te brinda comentarios constructivos, con nuevos puntos de vista sobre algo que probablemente ni te pasó por la mente.
Las hermanas Mónica y Rosana Pereira, de Haztúa Psicología, explican que los comentarios constructivos "ofrecen argumentos, que pueden parecernos adecuados o no, pero no buscan sólo quitarnos la razón o destruir nuestras ilusiones". Las especialistas áseguran que la persona que los ofrece suele dejar claro que es su opinión, sólo expresa lo que piensa. "Nosotros siempre seremos los responsables de la decisión última. El que busca ayudarnos seguirá ahí aun cuando nos equivoquemos en la decisión o en el camino a seguir", añaden.
Juanlu Carbonell, coach experto en inteligencia emocional y autor del libro Aprende a olvidar, explica la diferencia entre la crítica constructiva y el sabotaje "radica en la forma de comunicarnos lo que piensan, es decir, aquel que es asertivo con nosotros nos transmitirá su mensaje desde el respeto y la comprensión de la circunstancia de la que nos habla". No intentará imponer sus ideas; por el contrario, cuando alguien transmite un pensamiento con una actitud de desaprobación o despectiva, lo que expresa es aquello de lo que carece en su vida: "Somos un espejo de lo que decimos cuando nos enojamos con alguien".
Y como subrayan Mónica y Rosana, ante las personas saboteadoras es fácil que sentir incomodidad o resentimiento. "Esta sensación no suele aparecer cuando alguien dice lo que piensa con la sana intención de ayudar a mejorar".
Para hacerle frente a las opiniones adversas, sean o no bien intencionadas, debes tener confianza en ti. ¿Cómo reforzarla? Las hermanas Pereira explican que las personas que fácilmente se convierten en víctima de los saboteadores son aquellas cuya pasividad, inseguridad y dependencia emocional las caracteriza. Las psicólogas añaden:
El trabajo para no hacer depender la opinión que tenemos de nosotros mismos de la opinión que otros tienen de nosotros es esencial. Mientras creamos que la medida de nuestro valor como personas está en si otros nos aceptan o no estaremos a merced de la opinión ajena. Del mismo modo, hay que saber diferenciar entre rechazar una opinión y rechazar a una persona. Porque alguien puede rechazar mi opinión o mi proyecto y eso no significa ni implica que me rechace a mí. Las personas somos mucho más que las opiniones que expresamos. Y nos equivocamos muchas más veces de las que nos gusta admitir. Y esto incluye a quien intenta sabotearme.
Carbonell asegura que lo principal es no ser lo que eres por lo que los demás te cuentan: "El pecado más grande que comete el ser humano es hacer su propia verdad de la que nos cuentan los demás". La verdad propia es la que se experimenta cada día y te hace sentir suficiencia y confianza. "Mientras no sea así, estaremos en manos de los demás y no de nosotros mismos", concluye.
Con información de Elle