La sexualidad de cada persona es diferente. Existen distintos factores que determinan las preferencias y comportamientos que desarrollamos a lo largo de nuestra vida sexual, y uno de ellos son las hormonas.
Vinculadas con la sexualidad se encuentran hormonas como la progesterona, el estrógeno y la testosterona, pero además, las feromonas están íntimamente relacionadas al placer sexual.
Las feromonas son sustancias químicas secretadas por los seres vivos con el fin de provocar reacciones específicas en otros individuos, normalmente de la misma especie. Por ejemplo, es mediante las feromonas que las hormigas anuncian el peligro o la presencia de alimentos. En el caso de los humanos, las feromonas influyen en los grandes comportamientos instintivos y también en las sutilezas, como los pensamientos y actitudes que surgen durante el acto sexual. Predisponen los encuentros, pues son responsables del fenómeno de atracción mutua provocado por sensaciones a veces inconscientes como el olfato, un tipo de mirada o un rubor en la piel.
Además, un estudio realizado por Martha McLintock en 1970 propuso que la sintonía en los ciclos menstruales de las mujeres que pasan mucho tiempo juntas se debe a la exposición constante a sus feromonas.
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Otra razón por la que podemos sentir atracción sexual por una persona (la llamada, de forma cotidiana, “química”) tiene que ver con los sistemas inmunológicos de cada quien. Nos vemos instintivamente atraídos por las personas cuyos sistemas inmunes son distintos a los nuestros, pues esto beneficia la producción de crías más fuertes y saludables.
Es interesante imaginar que algo tan complejo como el amor pudiera reducirse a unos cuantos factores fisiológicos. No obstante, esta es sólo una parte de los múltiples factores que predisponen nuestras relaciones y preferencias sexuales. Para realmente conocerse hace falta observar nuestro contexto cultural, biológico y emocional, pues la suma de todo lo que nos rodea influye directamente en quiénes somos. Por eso, no es recomendable juzgar las preferencias sexuales de otras personas.