El 17 de mayo se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, una fecha de denuncia y reivindicación que tiene el objetivo de luchar por los derechos humanos, legales y civiles de los homosexuales y transexuales, así como crear conciencia acerca del respeto, empatía y tolerancia hacia todas las formas de diversidad sexual y de identidad de género.
La conmemoración tiene lugar en este día porque el 17 de mayo de 1990, en la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud, se decidió eliminar a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Sí, antes de esa fecha, la homosexualidad era considerada como un trastorno mental, ante el que se empleaban crueles métodos para “curarlo”.
A partir de esa decisión, la comunidad homosexual pugnó por la instauración de un Día Mundial contra la Homofobia y Transfobia, que empezó a celebrarse a partir de 2005 en más de 50 países, con el fin de crear conciencia para erradicar la discriminación por orientación sexual o identidad de género y para hacer un llamado a los gobiernos del mundo para velar por los derechos de estas personas, que deben ser los mismos que para cualquier ciudadano.
Aunque en todo el mundo han existido avances respecto a estos temas, la realidad es que aún queda un largo camino por recorrer. Todavía hoy, más de 70 países criminalizan la homosexualidad, al penalizar los comportamientos, las identidades y las expresiones de las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero). En algunos casos, como en algunos países del Medio Oriente y de África, incluso se aplica la pena de muerte. Todo esto fomenta la discriminación, la exclusión, la desigualdad y la violencia.
En el caso de México, es el segundo país en América Latina con más asesinatos y crímenes de odio a personas LGBT, sólo detrás de Brasil. Al menos 76 personas pertenecientes a la comunidad LGBT son asesinadas cada año en el país, de acuerdo con un informe de la organización no gubernamental Letra S.
Sin embargo, no todo es negativo y también hay algunos motivos para celebrar. En estados como Coahuila, Campeche, Colima, Michoacán, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, la Ciudad de México y a partir de este año San Luis Potosí, ya se permite el matrimonio igualitario sin ningún tipo de discriminación.
Además, recientemente el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, firmó una carta de los estatutos consulares para que las parejas LGBT que se encuentran fuera del país puedan casarse en los consulados de México en el mundo, sin sufrir discriminación por su orientación sexual.
Finalmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto en el que declara el 17 de mayo como el Día Nacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia, con el objetivo de concientizar y luchar como gobierno y como sociedad en contra de la homofobia, la discriminación y los crímenes de odio.
Entre las acciones que se implementarán para este fin destacan:
De acuerdo con la definición que da el gobierno de México, se define como el odio, rechazo y discriminación contra las personas que tienen orientaciones sexuales diversas a la heterosexualidad.
La orientación sexual es la capacidad de cada persona de sentir atracción emocional, afectiva y sexual por personas de su mismo género, de un género diferente al suyo o de sentir esa atracción respecto a más de un género, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con esa persona.
Así, la homofobia se relaciona principalmente con el rechazo a las personas LGBT, y tiene un efecto sobre esta población, que sufre de rechazo, falta oportunidades laborales, educativas o de acceso a los servicios de salud, por lo que se le considera como un sector vulnerable.
Por otro lado, según el texto “Medición de la homofobia en México: Desarrollo y validación”, escrito por Ignacio Lozano Verduzco y Rolando Díaz-Loving y publicado por la Asociación Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación Psicológica, la homofobia se puede clasificar en cuatro vertientes:
1. Homofobia personal. Rechazo y odio hacia las personas con orientaciones sexuales diversas debido a la falta de comprensión y empatía hacia ellos, o por considerar que su preferencia se debe a algún tipo de enfermedad o trastorno.
2. Homofobia interpersonal. Pasa del mero rechazo a las acciones contra las personas con orientaciones sexuales diversas. Afecta las relaciones entre los individuos y se expresa en conductas de agresión física y/o verbal. Aquí se incluye también el uso de apodos y chistes que agreden o ridiculizan a las personas LGBT.
3. Homofobia institucional. Se da cuando las instituciones gubernamentales, educativas y religiosas discriminan sistemáticamente a las personas LGBT a través de acciones, prácticas y leyes que limitan sus libertades y derechos.
4. Homofobia cultural. Incluye las normas y convenciones sociales de una cultura, las cuales legitiman la opresión y discriminación. Se trata de normas no escritas, que se aplican en códigos de conducta que conciben a la comunidad LGBT como algo inapropiado.