La masturbación es un placer, no queda duda de ello. Se liberan endorfinas, se reduce el estrés, se conoce mejor el cuerpo y se siente muy bien. Sin embargo, algunas personas consideran que la cantidad de veces que se masturban es demasiada o les incomoda la necesidad casi ansiosa que tienen por hacerlo. Para ellas va dirigido este texto, pues es muy saludable descansar de un hábito que nos hace sentir mal, y en realidad no es tan difícil como puede parecer.
Ten en mente una finalidad
Si quieres masturbarte menos, ten claro el motivo por el cual quieres hacerlo.
Establece fechas
No pienses en dejar de hacerlo para siempre. Establece un calendario y trabaja día por día. Es el famoso “Sólo por hoy” que promueven en Alcohólicos Anónimos.
Realiza otras actividades
Ocupa tu tiempo en otras actividades que te gusten. Puede ser ejercicio, tocar un instrumento, ir al cine. Mantén tu mente y cuerpo distraídos.
Reconoce tu progreso
Si logras pasar un día, aunque puede parecer poco tiempo, sin masturbarte ¡felicítate! No dejes de reconocer tus logros.
Ubica los momentos tentadores
Si estás acostumbrado a masturbarte antes de dormir o antes de bañarte, por ejemplo, recuerda que no se trata mas que de costumbres y busca actividades específicas que puedas hacer en esos momentos.
Convive
Probablemente te masturbas cuando estás solo. Si quieres hacerlo menos sal a caminar, llama a tus amigos y pasa tiempo con más personas para evitar esta tentación.
Evita la pornografía
Sabemos que existen muchos estímulos en los medios de comunicación pero evita ver pornografía, para así reducir tu deseo de masturbarte.
No descartes la ayuda
Si sientes que tu adicción a la masturbación ha alcanzado un punto crítico, recuerda que puedes pedir ayuda con un psicólogo profesional.
Sé paciente y constante
Cualquier cambio de hábito requiere tiempo y constancia. No te juzgues si de vez en cuando caes en la costumbre de masturbarte. Sigue adelante hasta que te sientas bien con los resultados.
(Ilustración de Jaco Haasbroek)