¿Qué es lo más sexy que te puedas imaginar? O bien, cambiemos la pregunta: si enumeraras las características de una persona sexy del 1 al 5, ¿cuáles serían? Seguro que la espiritualidad no sería una de ellas. Sin embargo, puede que estés equivocado. Una nueva investigación ha encontrado que la espiritualidad tiene un mayor efecto en la vida sexual de los adultos jóvenes, especialmente de las mujeres, que la religión, la impulsividad, el alcohol y otras varias. Jessica Burris, una de las investigadoras de la Universidad de Kentucky involucrada en este estudio, explica:
Creo que la gente es muy consciente del papel que las cosas religiosas y espirituales juega en la vida cotidiana, pero en la literatura de investigación, las cualidades únicas que la espiritualidad aporta al individuo, aparte de la religiosidad, no suelen ser consideradas.
De acuerdo con una medida de investigación conocida como la Escala de la Trascendencia Espiritual, esas cualidades son: conexión, universalidad y cumplimiento de la oración. Los datos encontraron que de los tres, la conexión desempeña el papel más importante en la sexualidad espiritual y conduce a practicar más sexo.
Burris afirma que:
Creer que uno está íntimamente ligado a otros seres humanos y que la interconexión y la armonía son indispensables puede llevar a creer que la intimidad sexual posee una cualidad divina o trascendente en sí misma. De hecho, atribuir cualidades sagradas al sexo se han asociado positivamente con reacciones afectivas al sexo, frecuencia de sexo y número de parejas sexuales entre estudiantes universitarios.
El estudio analizó las dinámicas sexuales de 353 estudiantes universitarios (61% mujeres), por medio de un cuestionario donde se les preguntó acerca de su consumo de alcohol, impulsividad, religiosidad y espiritualidad. Las declaraciones sobre la espiritualidad, que fueron clasificadas por nivel de acuerdo entre ellos y sus parejas, incluyeron: "En la tranquilidad de mis oraciones y / o meditaciones, encuentro una sensación de comunión", y "Aunque las personas individualmente pueden ser difíciles, siento un lazo emocional con la humanidad".
Los resultados de la investigación encontraron que para los hombres la conexión espiritual no resulta relevante.
Los investigadores creen que los hombres podrían no ver la espiritualidad como sexual porque biológicamente no piensan en el sexo como una puerta de entrada a la intimidad emocional. Para las mujeres, no obstante, la espiritualidad fue el predictor más fuerte para el número de parejas sexuales, la frecuencia del sexo y la tendencia a tener relaciones sexuales. "Es posible que los jóvenes adultos anhelen una mayor conexión con otros seres humanos", escribe Burris. "La espiritualidad, al menos para las mujeres, podría considerarse un factor de riesgo".
Un estudio independiente encontró que las mujeres sexualmente insatisfechas que practicaban las técnicas orientales de atención plena y yoga informaron mejoras en los niveles de excitación y deseo, así como mejores orgasmos.
Pero ¿es realmente la espiritualidad lo que hace a las mujeres más sexuales, o la espiritualidad sólo implica una apertura mental que se manifiesta a través del sexo?
De acuerdo con Jessica Burris:
La investigación sugiere que la espiritualidad proporciona utilidad predictiva por encima de los rasgos de la personalidad como conciencia, extraversión y apertura. Si bien es cierto que la espiritualidad está correlacionada con otras variables que muestran relaciones similares con la sexualidad humana y las prácticas sexuales (como la apertura a las experiencias), la relación que observamos, en mi opinión, no puede ser simplemente explicada por otras variables.
En concreto, lo que esta investigación dice es que la conexión espiritual juega un rol fundamental, principalmente para las mujeres, para relacionarse sexualmente con sus parejas.
Con información de Live Science