Los hombres también atraviesan por un momento marcado por cambios hormonales que llegan con la edad. Se trata de el hipogonadismo, popularmente conocido como andropausia. Este fenómeno es similar a la menopausia en las mujeres pero con un ciclo y características diferentes. El doctor Jason Medina, urólogo andrólogo, comparte una visión integral de esta condición y su impacto en la vida de los pacientes. 

"El término correcto es hipogonadismo, que se refiere a la baja del andrógeno testosterona, la principal hormona masculina", explica el doctor Medina. El especialista indica que la testosterona es crucial para el desarrollo de los caracteres masculinos y la fertilidad.

Generalmente esta disminución comienza en los hombres de entre 35 y 40 años, pero su manifestación clínica ocurre anualmente entre 1% y 2%. Estudios indican que el hipogonadismo es una condición clínica cuya prevalencia aumenta con la edad, principalmente, alrededor de los 55 años en adelante. El especialista explica que no necesariamente se presenta en todos los hombres, a diferencia de la menopausia, etapa por la que todas las mujeres atraviesan con síntomas. 

Síntomas y tratamientos

Una de las razones por las que no es sencillo identificarlos y que un hombre comprenda que es lo que le ocurre, es que los síntomas del hipogonadismo son variados. "Cambios en el ánimo, disminución del deseo sexual y la calidad de las erecciones, son indicadores claros", señala el doctor Medina. Por ejemplo, la pérdida de erecciones matutinas puede reflejar una baja significativa de testosterona. Otros indicadores importantes son la reducción de la masa muscular, disminución de la fertilidad, cambios en el estado de ánimo y deterioro de la calidad ósea.

Sin embargo, los síntomas en muchas ocasiones, como el cansancio, la baja en la libido y el número y calidad de erecciones puede deberse a otros factores o enfermedades. Diabetes, depresión, estrés u otras, así como el consumo de ciertos medicamentos, puede provocar estos síntomas. Sin embargo, factores como "obesidad, diabetes y ciertas infecciones pueden disminuir los niveles de testosterona. Por eso mejorar el estado físico general, manejar adecuadamente la diabetes y evitar ciertos fármacos puede revertir esta condición", afirma el experto. 

Impacto en la vida social y sexual

El doctor Medina recomienda realizarse chequeos médicos regulares después de los 40 años, "especialmente si hay antecedentes familiares de cáncer de próstata". Cambios en la actividad sexual, ánimo, masa muscular y problemas urinarios son señales que no deben ignorarse. 

De acuerdo con el especialista, la disminución de testosterona afecta también emocional y socialmente. "Los pacientes pueden experimentar bochornos, disminución de ánimo y la autoestima, falta de concentración y bajo rendimiento en el ejercicio, lo que puede repercutir negativamente en su vida sexual y en la relación con su pareja". 

Con información de Portal Red Salud