No te abrumes si tu deseo sexual desapareció. Es normal que te pase, simplemente a veces no estás de humor para el sexo y no hay nada de malo en eso. Sin embargo, si tu libido se enfrió drásticamente y no sabes por qué, estas son algunas posibles explicaciones de lo que ocurre.

EL DESEO ES DIFERENTE EN CADA PERSONA

No eres defectuoso porque tu deseo aparentemente sea menor que el de otras personas. Además, tu líbido cambia según lo que sucede a tu alrededor. El estrés y otras circunstancias de la vida diaria pueden dañar tu vida sexual, incluso si no te sientes estresado. Por ejemplo, una mudanza, los gastos, el empleo y otras situaciones en las que se enfoca tu mente. Una vez que las cosas se resuelven, es posible que recuperes tu deseo sexual. No hay necesidad de entrar en pánico.

El SEXO SE VOLVIÓ ABURRIDO

Esa emoción que sentías en un principio puede haber desaparecido. Esto es completamente normal y le pasa a muchas parejas. Quizá sólo necesitas condimentar un poco las cosas en la cama. Probar nuevas posiciones, hacer algunos juegos de rol o probar con juguetes sexuales (o probar nuevos). También pueden hacer cosas que no involucren sexo para fortalecer su conexión, lo que puede llevar a más sexo en su vida.

HAY ALGO QUE TE MOLESTA

Si hay algo que te molesta sobre la relación o tienes problemas de confianza, es probable que no tengas interés en tener relaciones sexuales con tu pareja. Lo mejor es hablarlo y sacar lo que te frena. Hablen y arreglen ese daño en su relación, para quitar esa barrera que te impide acercarte.

EL ANTICONCEPTIVO TE APAGA

En el caso de las mujeres, es muy fácil que un desnivel hormonal afecte parcialmente el deseo sexual. Un estudio revela que las píldoras anticonceptivas pueden disminuir la cantidad de testosterona en tu cuerpo, y la testosterona es importante para el deseo sexual en mujeres y hombres. Habla con tu médico para ver la posibilidad de cambiar la marca de la píldora que tomas o probar métodos anticonceptivos no orales, como el parche o anillos vaginales.

ALGÚN TRATAMIENTO MÉDICO TE AFECTA

Los medicamentos para el resfriado y las alergias que contienen antihistamínicos secarán tus senos nasales, pero en las mujeres también pueden secar la vagina. Ciertos antidepresivos también pueden inhibir la función sexual. Se sabe que algunos medicamentos para la presión arterial disminuyen la libido en los hombres (esto todavía no se ha demostrado en las mujeres).

Las pastillas anticonvulsivas aumentan la cantidad de prolactina en el cuerpo; ésta es importante para la lactancia, pero es un reconocido asesino del deseo sexual. Los medicamentos recetados para el dolor también pueden reducir la libido porque disminuyen los niveles de testosterona. La lista de medicamentos continúa, por lo que debes hablarlo con tu médico si es algo que te inquieta.

EL ABUSO DEL ALCOHOL

A pesar de la creencia común, el alcohol no es un afrodisíaco. Un vaso o dos probablemente no afectan e incluso pueden ayudar a relajarte, pero considera que es un depresivo. El alcohol puede inhibir tu capacidad para excitarte y adormece tus sentidos, lo que evitará que tengas experiencias sexuales satisfactorias. Los efectos deshidratantes del alcohol también pueden secar la vagina, otro punto negativo para tener relaciones sexuales placenteras. Además, el consumo excesivo de alcohol causa enfermedades del corazón porque impide una correcta circulación sanguínea (por cierto, se necesita un buen flujo de sangre para la excitación y el orgasmo).

TIENES UNA DIETA POCO SALUDABLE

Cualquier cosa que ingieras puede afectar tu deseo sexual, incluidos los alimentos. Comer demasiados alimentos ricos en grasas saturadas, como los fritos o grasosos, puede obstruir las arterias e inhibir el flujo sanguíneo, lo que puede disminuir la libido. Sin embargo, las grasas buenas como las que aportan el pescado y el aguacate, promueven la producción de estrógeno y testosterona, ambos importantes para una vida sexual saludable. 

NO HACES SUFICIENTE EJERCICIO

El ejercicio te ayuda a mantener un peso saludable, a sentirte y verte mejor, lo que significa que probablemente tengas una vida sexual más plena porque te sientes bien, con más confianza. La actividad física también promueve la circulación sanguínea adecuada, necesaria para la excitación. El ejercicio también aumenta los niveles de serotonina y dopamina, productos químicos necesarios para sentirse bien y que son importantes para una libido saludable.

TU DOSIS DE PORNOGRAFÍA ES ALTA

Si esperas que el sexo sea como en una porno, no es raro que no estés satisfecho. No puedes compararlo con algo que es falso. La pornografía puede ayudar en el juego previo, pero también puede ser perjudicial para el sexo. La pornografía ignora la conexión emocional que mucha gente necesita para tener buen sexo. Es totalmente irreal; así que no uses porno como tu manual de sexo.

¡NECESITAS MÁS SEXO!

Aparentemente, mientras más sexo tengas, más humor tendrás para el mismo. Si bien no hay un parámetro en la cantidad de sexo que necesitas, si no estás satisfecho con tu frecuencia sexual, quizá tengas que hacerlo más a menudo. El sexo aumenta el flujo sanguíneo y libera oxitocina y endorfinas, sustancias químicas de placer que te hacen sentir bien y te hacen desear más. Para el estrés, el mejor calmante es el sexo y mientras más relajado estés, más probabilidades tendrás de querer buscar más. 

PUEDES TENER UN TRASTORNO DEL DESEO SEXUAL

El deseo sexual humano es muy complicado, por lo que a veces es difícil saber exactamente qué está mal. Si has descartado todos los factores anteriores, es posible que tengas un trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH) o un trastorno de aversión sexual. Ambas condiciones son raras y poco diagnosticadas. El tratamiento incluye reemplazo hormonal, psicoterapia y terapia sexual.

Lo mejor que puedes hacer es hablar con tu médico para determinar cualquier problema que pueda estar detrás. ¡No temas hacer lo que sea necesario para tener la vida sexual que deseas!

Con información de Bolde