El sexting es una práctica sexual que consiste en el envío y recepción de videos y/o fotogragías con fines de excitación, estas imágenes regularmente son selfies de desnudos que se conocen como nudes. Enviar nudes a la pareja o amante en turno como parte de un juego erótico y consensual de manera segura y con la certeza de que no serán difundidas ni utilizadas para el chantaje o la venganza (conocida como revenge porn) es un derecho digital de todos los adultos en edad legal para el para tener relaciones sexuales.
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El sexting continúa siendo una práctica estigmatizada que se intenta combatir con el objetivo de evitar la difusión ilegal de fotografías íntimas de las personas. De hecho, el Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) en conjunto con el DIF Nacional, Google México y Pantallas Amigas han lanzado una campaña cuya finalidad es prevenir el sexting bajo argumentos morales como el daño a la reputación. Aunque la intención es buena, el enfoque es cuestionable, pues en lugar de fomentar una cultura del respeto y la responsabilidad hacia la intimidad que se nos comparte, elige causar temor por las consecuencias que podrían generarse. Es decir, una vez más nos enfrentamos al argumento "si no quieres que te violen no uses falda", pues el problema no es la práctica del sexting sino el abuso de confianza y la difusión ilegal de imágenes íntimas, que es otra forma de violencia sexual y está considerado un delito.
Para practicar un sexting seguro te dejamos algunos consejos básicos:
Y por último. Jamás viralices fotografías "filtradas" ni participes de ninguna manera en la violación a la intimidad de otras personas. Crear una cultura de la protección a los derechos digitales depende de todos.