Si bien las sesiones de sexo apasionadas y frenéticas son excitantes, los encuentros con mayor sensualidad y menor ritmo rara vez reciben la misma atención, ¡y deberían! Llevarlo con calma es una de las mejores cosas que puedes hacer para aumentar tu placer. La sexóloga Carol Queen explica: "Las relaciones sexuales más lentas pueden generar orgasmos más fuertes. Acumulas una 'carga' en tu cuerpo que se libera con el clímax, lo que puede provocar una respuesta más fuerte".
Hay cosas que puedes hacer antes de entrar a la habitación para ayudarte a disminuir la velocidad. August McLaughlin, autora de Girl Boner, sugiere practicar la atención plena. Utiliza una aplicación para meditar antes de dormir y despertar; eso te ayudará a ser más consciente y estar presente en todas las situaciones. "Cualquier cosa que ayude a sintonizar con nuestros cuerpos, deseos y liberaciones de estrés puede hacer que el sexo sea más atractivo y placentero", agrega.
Y mientras que la programación del tiempo entre las sábanas puede parecer contraria a la sensualidad, en realidad puede ayudar a tranquilizar tu mente. La experta en relaciones sexuales Mackenzie Riel, de TooTimid.com, explica: "El sexo puede acelerarse cuando no hay tiempo suficiente para llegar a la acumulación que ocurre justo antes del clímax". Es mejor no preocuparse de levantarse temprano al día siguiente o cualquier otra responsabilidad: te sorprenderá la libertad que sientes durante el sexo cuando nada más ocupa tu mente. "Programar el sexo puede parecer una tontería, pero cuando tienes tiempo para disfrutar sin preocuparte, tienes más tiempo para aumentar la tensión sexual", dice Riel.
Es posible que también debas probar el control de orgasmos. Piensa en ello como entrenamiento a intervalos para atletas. McLaughlin señala que acercarse mucho al orgasmo y luego detenerse justo antes, causará mayor excitación. Cuando finalmente tengas un orgasmo, lo sentirás mucho más intenso que los orgasmos regulares. Sin embargo, aconseja McLaughlin, debes hablar de esto con tu pareja antes, para que ambos estén al tanto del objetivo del juego.
El sexo lento es para perderte en el momento y unirte emocionalmente con tu pareja. "Se trata de saborear cada toque y sensación, lo que magnifica la experiencia física y emocional", dice la sexóloga Trina Read de Calgary, Canadá. Es importante disfrutar de los besos y caricias, una estimulación mutua que los pone en un estado meditativo. "Familiarizarse con los detalles de su anatomía te permite lograr un nivel sensual más alto", dice Laura Berman, autora de The Passion Prescription: 10 Weeks to Your Best Sex Ever.
Así que deja que tus manos se deslicen por su espalda. Pasa tus dedos por el pliegue donde su muslo se encuentra con su ingle. Déjalo navegar por tu cuerpo también. "Descubrir puntos de placer específicos es como un secreto que ustedes dos comparten", dice Joy Davidson, autora de Fearless Sex; "Es otra faceta exclusiva de tu relación".
Una de las mejores maneras de disfrutar de un encuentro erótico supersensorial y saborear cada delicioso segundo, es evitar las distracciones. "Cortar la vista y el sonido intensifica el sexo de dos maneras", dice Berman; "La eliminación de todas las posibles perturbaciones te mantiene centrado en el momento. Además, eliminar un sentido permite que los otros se agudicen, por lo que realmente puedes sintonizarte con el placer que se brindan entre sí".
Para entrar en el modo de concentración carnal, olvídate de la música ambiental y la media luz. Necesitas total silencio y oscuridad. Mientras acaricias a tu pareja, siente la textura de su piel, escucha el latido de su corazón mientras su excitación aumenta. Al mismo tiempo, permítete disfrutar de lo que te hace. "No necesitas actuar o hacer tanto ruido como una estrella porno", apunta Berman; "Simplemente relájate y disfruta del exquisito placer que te da".
Bloquea las distracciones, pero no a tu pareja. "Muchas personas se sienten aisladas durante el sexo porque ambos tienden a estar pendientes de su propio placer", explica Berman; "Hacer contacto visual es una forma de comunicarse, permite estar realmente consciente de la presencia de tu pareja".
Estudia su expresión facial e intenta imaginar lo que piensa y siente, especialmente cuando se acerca el orgasmo. "Nada tan revelador como ver a tu pareja en ese instante, cuando está abierto y vulnerable", dice Read; "Mirarse el uno al otro en este momento es como un voto de confianza. Necesitas sentirte realmente unido a alguien para compartir ese tipo de sensación".
Con información de Cosmopolitan