Mientras que los extrovertidos tienden a verter su atención en los elementos del mundo exterior y relacionarse con los objetos y personas que él habitan, los introvertidos tienden a enfocarse en su mundo interior y sus procesos emocionales y mentales. Por esta razón los primeros suelen preferir los lugares bulliciosos y concurridos, mientras que los segundos optan por opciones que les ofrecen tranquilidad y privacía. Ya que el exceso de estímulos del mundo exterior puede resultar particularmente agobiante si tu mundo interior también está lleno de acción. Estos destinos son particularmente incitadores para quienes buscan un escenario para la introspección, la inspiración y alguna que otra pequeña aventura capaz de renovar nuestra perspectiva e imaginación.
1. Ericeira en Portugal.
Localizado a 50 kilómetros de Lisboa se encuentra este pueblo de pescadores, que se robará el corazón de más de un romántico con sus fachadas blancas y sus calles empedradas. Los laberínticos pasajes que caracterizan al barrio de la iglesia local son el escenario perfecto para ensoñadoras caminatas. Además si te gusta el surf, este es uno de los destinos más propicios para esta actividad.
2. Morro de San Pablo en Brasil.
Si lo que buscas es refugiarte del ruido y las preocupaciones citadinas en un escenario tropical, este pequeño poblado brasileño puede ser lo que estás buscando. En Morro de San Pablo, los autos y bancos brillan por su ausencia, mientras que los arrecifes y playas de aguas cristalinas son cosa de todos los días. Su atmósfera relajada y la variedad de alojamientos que incluyen opciones de bajo costo como albergues y zonas de acampar lo hacen una opción para quienes buscan acercarse a la naturaleza.
3. Ciudad subterránea de Capadocia en Turquía.
Si en lugar de las fiestas concurridas te atraen los misterios de las civilizaciones antiguas, puedes maravillarte en este lugar, pues existen 36 ciudades subterráneas, de las cuales “Derinkuyu” es la más famosa. Ya que cuenta con 85 metros de profundidad y todo tipo de instalaciones propias de una ciudad en tiempos de los hititas, incluyendo establos, iglesias, bodegas, depósitos de agua, ductos de ventilación, pozos y chimeneas.
4. Annecy en Francia.
Probablemente este pintoresco pueblito junto al lago de Annecy y cerca de la zona alpina donde convergen fronteras de Ginebra, Francia e Italia le hubiera encantado a Audrey Hepburn que alguna vez confesó:
“Soy una introvertida… me encanta estar conmigo misma en la naturaleza, amo hacer una larga caminata con mis perros mirando los árboles, las flores y el cielo”.
5. Reine, Noruega
Si lo que quieres es dejarte sorprender por el espectáculo de auroras boreales que se puede ver desde la paz de un pueblito pesquero este es tu lugar. Lo más probable es que puedas quedarte en una auténtica cabaña de pescador pues muchas de estas han sido adaptadas para los visitantes. Además de las auroras boreales, también se pueden contemplar ballenas y aves, además de salir a dar paseos en kayak.
Viajar es una fantástica manera de conocerte más a ti mismo, contactar con otras culturas, cultivar la tolerancia y renovar nuestra capacidad de asombro que con frecuencia se ve adormilada por la rutina. Así que sin importar tu destino recuerda las palabras de Marcel Proust:
“El verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos”.
Con información de Great Inspire.