Las mujeres que viajan solas siempre han sido el viento en contra. No son el mayor número en las estadísticas y su existencia siempre causa extrañeza en una sociedad que incluso en sus escenarios más liberales, aún no entiende a las mujeres que recorren distancias felices sin necesitar o querer compañía.

 

Con todo, viajar sola es a un tiempo experiencia y experimento. Experiencia fantástica al descubrir el mundo por cuenta propia y experimento que pone a prueba las capacidades de cuidarse y organizarse sin ayuda.  

 

Aunque los viajes en compañía tienen su gran libro de lecciones y experiencias, viajar sola es uno de los caminos más increíbles que una mujer puede tomar. Uno que siempre está lleno de recuerdos y lecciones invaluables.

 

Para iniciarse en el proceso –que en definitiva puede parecer amenazador y complicado– basta repasar esta lista de siete consejos para perderle el miedo a planear un viaje en solitario.

 

Planea el itinerario

Aunque caminar sin rumbo lleva todo el encanto de lo espontáneo, en los viajes (en especial para los primerizos) el itinerario es muy importante.

 

Una de las maravillas de viajar sola es que los planes pueden cambiar en cualquier momento sin necesidad de concesiones o acuerdos, ventaja indecible de ser la única persona al mando.

 

No obstante, aunque después haya espacio para lo espontáneo, es importante informarse lo suficiente sobre los lugares a visitar y establecer un itinerario.

 

Al viajar sola también es importante que otras personas (familiares, amigos, pareja) conozcan tus planes. Esto incluye los nombres de los lugares de hospedaje y posibles teléfonos de contacto.

 

Investiga el destino

Cosas tan sencillas como conocer el clima del destino o su sistema de transporte suelen hacer toda la diferencia. Datos tan elementales como saber para qué clima empacar y ahorrar espacio en la maleta, así como conocer los medios de transporte de la ciudad, el costo del autobús o del taxi desde el aeropuerto pueden ser los mejores aliados para ahorrar dinero y tiempo.

 

También es importante investigar un poco la zona en la que planeas hospedarte. Muchas veces, un precio atractivo significa mucha distancia del centro de la ciudad o de las zonas más seguras y transitadas.

 

Un buen tip es descargar las aplicaciones de transporte de la ciudad en el teléfono. Casi todas las grandes ciudades las tienen, e incluyen costos, horarios y los mapas de las líneas.

 

Mantén la comunicación

Aunque uno de los mayores incentivos de los viajes sola es desconectarse de los demás, siempre es importante mantener la comunicación.

 

Y no necesitas reportar todo el tiempo lo que haces o dónde te encuentras. Puede ser algo tan sencillo como un mensaje de texto cada vez que cambies de destino o una vez que te encuentres segura en tu hotel por la noche. Mantener a alguien al tanto de ti es una gran forma de estar segura.

 

Debes estar atenta

Muchas veces puede pasar que al estar acompañada apagas ciertos instintos indispensables; te vuelves menos atenta y también menos precavida, porque sabes que a tu lado hay alguien más que se ocupa de los trayectos y de recordar el camino.

 

Antes de iniciar un viaje sola, debes tener en cuenta que tus instintos deben estar más afinados que nunca, lo que implica algunos cambios, como no caminar distraída o mientras ves el celular, por ejemplo, además de poner atención a los lugares por los que pasas, para que no te pierdas, te sea más fácil ubicarte y puedas identificar en dónde te encuentras.

 

También, al ser las únicas personas responsables de su propia seguridad, las viajeras solitarias deben conocer los teléfonos de emergencia, consulados de sus países o contactos a los cuales pedir ayuda en caso necesario. Nada de esto es alarmista, pero viajar sola también implica la responsabilidad de cuidarte más. Así que observa más la zona, mantente más atenta a la gente y presta más atención a tus instintos.

 

Evita las situaciones peligrosas

Aunque te consideres la persona más aventurera o valiente, viajar sola es una de las situaciones más vulnerables. Acciones como caminar sola en una zona oscura o dar demasiada información a desconocidos son riesgos innecesarios que podrían arruinar el mejor de los viajes. Ser precavida es siempre la mejor opción.

 

Únete a más viajeros

Parece contradictorio, pero los viajes en solitario no significan aislarse de las demás personas. Alguien que viaja solo puede tener incluso más oportunidades de entablar conversaciones con desconocidos o hacer nuevos amigos que alguien que va en pareja o grupo.

 

Los viajes en solitario también son excusas maravillosas para hablar con desconocidos de todas partes del mundo, muchos de los cuales estarán viviendo la misma experiencia o siguiendo la misma ruta que tú y podrían convertirse en tu mejor compañía.

 

Disfruta y confía

Este es el punto más importante. Decidir emprender un viaje sola es una aventura, pero también un reto que debe enfrentarse con confianza e intuición.

 

Viajar sola siempre exige ser más minuciosa en la organización y más responsable en los riesgos, pero también significa ser más libre de conocer, vivir y caminar a un ritmo propio.

 

Con información de Travel + Leisure