Al hablar de vacaciones, el sitio más recurrente que llega a la mente es la playa, ya que este destino paradisíaco suele relacionarse con sensaciones de relajación, descanso y alegría.
Y esto no sólo es cuestión de gustos o percepciones, pues recientemente se dio a conocer que la ciencia ha revelado que ver el mar activa un estado de felicidad en el cerebro.
Si has estado en la playa, seguro has experimentado la paz que se siente al sentarte en la arena para contemplar la inmensidad del mar, mientras escuchas el sonido del oleaje y de las aves marinas. Todo este conjunto te hace sentir feliz y relajado.
Te puede interesar: 5 playas mexicanas que te conviene visitar cuando no hay gente
Un grupo de científicos investigó la relación entre el mar y la salud, y confirmaron que los sonidos del mar estimulan la corteza prefrontal del cerebro, que es el área responsable de las emociones y la reflexión personal.
En este sentido, el mar amplía la capacidad humana de autoconocimiento y produce bienestar emocional. En parte esto se debe a que al mirar el mar se percibe un entorno predecible y estable, lo cual da tranquilidad, paz, estabilidad y permite pensar con mayor claridad.
Estar en la playa y mirar el mar resulta sanador, ya que la sensación de felicidad que se produce al hacerlo ayuda a reducir el cortisol (hormona del estrés) y regula los niveles de serotonina, neurotransmisor que ayuda a combatir los efectos de la ansiedad, la depresión y el estrés.
Además, el vaivén de las olas y el sonido rítmico que producen evocan el latido del corazón, que el inconsciente tiene grabado desde que estabas en el vientre de tu madre y que resulta un sonido tranquilizador, relacionado con la seguridad y la protección.
Así que si piensas viajar en tus próximas vacaciones y lo que quieres es relajarte y sentirte feliz, considera un destino de playa.
Te puede interesar: Disfruta de la magia de las playas bioluminiscentes en México