El amor está en el aire. Para muchas parejas, quedarse en casa para evitar aumentar la curva de contagios de covid-19 fue motivo de riñas e incluso rupturas, pero muchas otras aprovecharon ese tiempo libre y juntos para darle rienda suelta al amor y sus deseos sexuales.

A pesar de lo romántico que lo anterior pueda parecer, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) se espera que más de 7 millones de embarazos no planificados se presenten en los próximos 6 meses, derivados del confinamiento por el brote del nuevo coronavirus. 

Ante esta situación, organismos nacionales e internacionales de salud aconsejan centrar las estrategias de planificación hacia métodos anticonceptivos reversibles de acción prolongada (ARAP) en adolescentes durante esta "nueva normalidad", ya que en este segmento de la población existen los mayores números de embarazos no planificados en México, que ocupa el primer lugar a este respecto entre los países de la OCDE, con una tasa de fecundidad de 70.6 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años de edad.

La doctora Josefina Lira Plascencia, presidenta del Colegio Mexicano de Especialistas en Ginecología y Obstetricia (COMEGO), destaca que, cada año, en el país hay 390 mil nacimientos en menores de 19 años. 

En sintonía con la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA) de reducir en 50% la tasa de fecundidad de las adolescentes para el año 2030, se ha integrado al Compendio Nacional de Insumos para la Salud un nuevo implante anticonceptivo subdérmico de Bayer que ofrece protección hasta por 5 años.

Dicho implante se compone de dos barras delgadas y flexibles de tamaño similar a un cerillo, que cuentan con una tecnología de liberación prolongada, es decir, cada día durante 5 años será liberada una pequeña dosis de levonorgestrel, hormona encargada de brindar protección anticonceptiva, lo cual es comparable a la esterilización femenina.

Conocidos como anticonceptivos reversibles de acción prolongada (ARAP), este tipo de métodos, como el implante anticonceptivo subdérmico, son recomendados por numerosas asociaciones gineco-obstétricas del mundo como una opción para mujeres jóvenes y adolescentes, pues por su alta tasa de efectividad y continuidad se adaptan a las necesidades de este grupo poblacional. Incluso, la Organización Mundial de la Salud destaca que estos métodos pueden emplearse en mujeres jóvenes que aún no han tenido hijos.

De acuerdo con la doctora Georgina Ruvalcaba, gerente médico de Innovative Women's Health de Bayer de México, su colocación es de tipo ambulatorio, un procedimiento sencillo que sólo requiere de un anestésico local y 70 segundos para su aplicación. El implante anticonceptivo subdérmico con levonorgestrel es un método altamente efectivo, confiable, discreto y cómodo. El anticonceptivo de larga duración ya está disponible en instituciones de salud pública como el IMSS y la Secretaría de Salud para beneficiar a un mayor número de mujeres jóvenes, incluidas las adolescentes.