En muchas naciones, el porcentaje de la población con obesidad o sobrepeso ha aumentado en las últimas décadas. El problema también afecta cada vez más a la población infantil, en parte por una alimentación con exceso de grasa y azúcar pero también debido a un estilo de vida crecientemente sedentario en el que sentarse a jugar con videojuegos, ver televisión, navegar por internet y comunicarse a través de redes sociales prevalece a menudo por sobre otras actividades que exigen actividad física.
Desafortunadamente, el confinamiento impuesto a raíz de la pandemia de COVID-19 ha impedido que muchos niños realicen alguna actividad física, con lo cual se incrementa considerablemente el riesgo de padecer obesidad.
La obesidad es una enfermedad que provoca 260 comorbilidades extra. Se ha registrado un aumento en la incidencia de cáncer, y otro aspecto importante es que el 80% de los casos de diabetes en el país está asociado a la obesidad.
Este creciente problema tiene tres bases que afectan el peso de un paciente: la genética, la biológica y social o ambiental, y dentro de la ambiental están las políticas públicas y lo social y lo hedónico que hay alrededor de la comida.
Algunos datos sobre la obesidad infantil:
- El peso debe ser proporcional a la altura y sexo del infante.
- El sobrepeso y la obesidad no son sinónimo de mejor nutrición; al contrario, se pueden presentar diversas carencias nutricionales.
- De no corregirse, el infante con obesidad presentará a edades más tempranas comorbilidades metabólicas y cardiovasculares, tales como cardiopatías o accidentes cerebrovasculares.
- La parte emocional se ve afectada por motivo de burlas, además de que el propio infante se puede frustrar al no poder realizar actividades físicas.
- Los infantes con obesidad tienen muchas más probabilidades de ser obesos en la edad adulta.
- Mientras más tiempo se permanezca con obesidad, más difícil será revertirlo y lograr un peso saludable.
- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de lactantes y niños pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025 en todo el mundo.
Recomendaciones para actuar contra la obesidad infantil:
- Es importante que los adultos vigilen el estado nutricional de los niños.
- Por lo menos una vez al año debes acudir con el médico familiar para que niños y adolescentes sean medidos y pesados.
- Acudir con el nutriólogo o dietista para recibir asesoría.
- Comer frutas y verduras diariamente y evitar todo tipo de comida “chatarra”.
- Limitar la ingesta energética procedente de grasas y azúcares.
- Evitar los alimentos con grandes cantidades de azúcar, grasa y sal durante la infancia.
- Realizar por lo menos 60 minutos al día de actividad física.
- El mejor momento para acudir con un especialista es antes de permitir que 3 kilos de más se conviertan en 5 y luego en 10, hasta acabar por ser 20 o más. Es fundamental tener un automonitoreo del peso y cuando ya se tiene un problema de sobrepeso u obesidad, es importante acudir con un especialista y evitar recurrir a dietas autoimpuestas y a productos milagro que prometen adelgazar mucho en poco tiempo, pues resultan peligrosos para la salud.
Texto por: doctor Fernando Pérez Galaz, miembro titular del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas y director de la Clínica Integral Balianz.