El plasma de una persona que se ha recuperado de COVID-19 contiene anticuerpos producidos por el sistema inmune que podrían atacar al virus alojado en una persona infectada. El Hospital Houston Methodist ha sido el primero en Estados Unidos que fue aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) para transfundir la sangre de un paciente recuperado del virus a dos pacientes en estado crítico, lo cual se conoce como terapia de suero convaleciente.
Ésta ya fue practicada en dicho hospital durante la pandemia de gripe española que ocurrió entre 1918 y 1920. De hecho, el Hospital Houston Methodist se fundó hace 100 años a raíz de dicha pandemia. La terapia con suero convaleciente podría ser una ruta de tratamiento vital porque "lamentablemente en este momento hay relativamente poco que ofrecer a muchos pacientes con COVID-19, excepto cuidados paliativos; por otro lado, los ensayos clínicos en curso van a tomar mucho tiempo que no tenemos", señaló el doctor Eric Salazar, médico científico del Instituto de Investigación del Hospital Houston Methodist.
El equipo a cargo de la investigación también transfundió la sangre del mismo donante a un segundo paciente crítico. "Todavía es muy pronto para determinar si la terapia beneficia a los pacientes", agrega el experto. El plasma donado a los dos pacientes críticos provino de una persona de Houston que una vez recuperada de COVID-19 ha mostrado buena salud 2 semanas después de recuperarse de la infección.
El tratamiento fue aprobado por las autoridades sanitarias estadounidenses (FDA) como un tratamiento de emergencia, pues el número de fallecidos en los Estados Unidos por el coronavirus ha aumentado dramáticamente. De igual forma, el hospital comenzó a reclutar donantes de plasma sanguíneo de los aproximadamente 250 pacientes que dieron positivo para el virus en los hospitales del sistema del Houston Methodist.
El doctor James M. Musser, jefe del Departamento de Patología y Medicina Genómica del Hospital Houston Methodist, comenta que están a la espera de tener plasma maduro de potenciales donadores, "ya que los anticuerpos de una persona recuperada de COVID-19 están en su máximo nivel entre 3 a 4 semanas desde que se hace el diagnóstico inicial más 2 semanas adicionales en las que la persona recuperada ya no presenta ningún síntoma de la infección".