La secreción nasal, dolor de garganta, tos, fiebre y dificultad para respirar son síntomas que pueden indicar una infección viral. A diferencia de las infecciones bacterianas, las virales no pueden tratarse con medicamentos como antibióticos, pero hay algunos ingredientes naturales que pueden ayudar a prevenir y potencialmente acelerar el proceso de curación si ocurre una infección viral.
Heather Moday, alergóloga e inmunóloga en medicina integral y holística, explica que los virus "causan daño al invadir las células humanas, hacerse cargo de la maquinaria y replicarse como locos". No existen tratamientos médicos específicos para los virus: los medicamentos antivirales pueden disminuir la gravedad de los síntomas, pero no detienen el virus.
En última instancia, la mejor defensa contra todas las infecciones es un sistema inmunitario saludable (y otras medidas de precaución). No todos los antivirales funcionan igual para todas las condiciones (por ejemplo, existe evidencia de que el fruto del saúco puede ser dañino cuando se trata el nuevo coronavirus), por lo que antes de utilizar cualquier remedio natural es importante acudir con un médico para un diagnóstico certero.
Se han estudiado muchas hierbas antivirales, principalmente in vitro, pero es importante señalar que la investigación en humanos es muy limitada y se necesita más investigación antes de cualquier declaración definitiva sobre los efectos de los antivirales naturales. Con eso en mente, aquí hay algunos de los antivirales naturales más prometedores disponibles en este momento.
Es uno de los favoritos de la doctora en medicina integral y herbolaria Aviva Romm, es su "hierba antiviral para los primeros signos de la gripe". En un estudio publicado en el Journal of Functional Food se analizó específicamente el virus de la gripe in vitro y se descubrió que el extracto de saúco "mostró un leve efecto inhibitorio en las primeras etapas del ciclo del virus de la gripe, con un efecto considerablemente más fuerte en la fase posterior a la infección".
También, según una investigación publicada en Complementary Theories in Medicine, se encontró que la suplementación con saúco reduce sustancialmente los síntomas de las vías respiratorias superiores.
La curcumina, el principal compuesto de la cúrcuma, ha sido utilizada en medicina integrativa desde el siglo XVIII. En un estudio publicado en Antiviral Research, que analizó específicamente los virus del Zika y la chikungunya in vitro, los investigadores encontraron que los virus "perdieron la infectividad cuando se incubaron directamente con la curcumina o derivados de la curcumina, lo que sugiere que la curcumina altera la capacidad del virus para infectar las células".
Los investigadores creen que la curcumina reduce la capacidad de replicación de los virus, y de esta manera se evita que el virus se una a la superficie celular. También se sabe, gracias a una investigación publicada en Frontiers in Microbiology, que la curcumina también combate otros virus.
Ellen Vora, experta en medicina holística e integradora, recomienda tomar curcumina como suplemento. No hay una dosis única para todos, pero una investigación publicada en Foods señala que en dosis de 500 a 2 mil miligramos se ha usado sin efectos secundarios. También puedes cocinar con cúrcuma. Vora recomienda combinarla con pimienta negra para mejorar la absorción.
El carvacrol es unos de los principales componentes activos en el aceite de orégano, un antiviral natural que descompone los virus. Éste reduce la capacidad del virus de infectar a su huésped, según datos de la Sociedad Estadounidense de Microbiología. El timol, otro componente principal del aceite de orégano, también posee cualidades antivirales. En un estudio in vitro que se publicó en Planta Medica, el timol redujo la actividad del virus del herpes en un 90% en 1 hora.
La doctora Bindiya Gandhi señala que el aceite de orégano también puede ayudar a combatir la inflamación, una característica distintiva de las infecciones virales y las alergias.
La menta es una hierba reconocida por sus propiedades antivirales. Además del mentol, que se encuentra en las concentraciones más altas, contiene más de 40 compuestos, como flavonoides, polifenoles y tocoferoles, que desempeñan un papel importante en el cuidado de la salud.
El aceite de menta, que es una forma concentrada de los compuestos activos en la menta, puede ser especialmente útil. En un estudio publicado en Fitomedicina, los investigadores descubrieron que el aceite de menta puede reducir la actividad viral del virus del herpes.
El ajo se ha utilizado como planta medicinal terapéutica durante siglos. Se dice que su compuesto principal, llamado alicina, tiene varios beneficios para la salud, incluida la actividad antimicrobiana. Aunque se han realizado más investigaciones del efecto del ajo sobre las bacterias, en un estudio publicado en el Avicenna Journal of Phytomedicine se indica que el extracto de ajo también muestra actividad antiviral contra varios tipos de virus, como la influenza y el rinovirus.
Moday señala que el ajo que se utiliza en la cocina no es suficiente para disfrutar de sus beneficios. Ella recomienda comer un diente de ajo crudo todos los días o utilizar un suplemento que contenga extracto de alicina.
El jengibre tiene muchos compuestos activos, incluidos fenoles, terpenos y ácidos orgánicos. Sin embargo, los beneficios para la salud están en gran medida relacionados con sus compuestos fenólicos, específicamente los gingeroles y shogaoles. Con los años, a través de la investigación se ha demostrado que el jengibre puede prevenir el crecimiento de virus (así como bacterias y hongos), según datos publicados en Foods.
En un estudio in vitro se encontró que las células frescas de la mucosa estimuladas con jengibre liberan IFN-β, un tipo de citocina que contribuye a contrarrestar una infección viral. En un ensayo clínico que involucró a 60 pacientes con hepatitis se indica que el extracto de jengibre puede disminuir la actividad de los virus de la hepatitis C.
Romm recomienda usar jengibre fresco o en polvo y agregarlo a licuados, sopas o beberlo como té. También puedes obtener dosis más concentradas de jengibre en forma de suplemento.
Con información de mindbodygreen
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