Tener un sistema inmunológico fuerte debería ser una de tus prioridades todo el año -no solamente cuando es temporada invernal-. Proteger tu salud física y mental es crucial para que tengas defensas fuertes y ninguna enfermedad te cause problemas graves.
En el mundo actual muchas cosas se resuelven con pastillas o medicinas, pero también existen los remedios naturales. Hace muchos años eso era lo que se utilizaba: los remedios de la abuela, las hierbas; la sabiduría natural sabía qué brindarte para estar sano.
Una cosa es cierta: tu estado de ánimo es crucial para estar sano, así que antes que nada comienza por eso.
Los pétalos de la flor de la planta caléndula, que a veces se llama caléndula de maceta, se han usado con fines medicinales desde al menos el siglo XII.
Esta hierba antiviral tiene grandes cantidades de flavonoides, que son antioxidantes de origen vegetal que protegen a las células de los daños provocados por los radicales libres; también combate los virus, las inflamaciones y las bacterias.
Los pétalos secos de la planta se utilizan en tinturas, ungüentos y lavados para tratar infecciones, quemaduras, heridas y cortes.
Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, las gotas para los oídos que contienen caléndula se usan a veces para tratar las infecciones de los oídos en los niños, y los estudios científicos no han encontrado ningún efecto secundario.
Los experimentos han demostrado que el ajo -o los compuestos químicos específicos que se encuentran en el ajo- es muy eficaz para matar a innumerables microorganismos responsables de algunas de las infecciones más comunes y raras, como la tuberculosis, la neumonía, el muguet y el herpes.
No sólo es una de las mejores hierbas antivirales para el herpes, sino que sus propiedades también ayudan a tratar las infecciones oculares y funciona como un remedio natural para las infecciones de oído.
Otros beneficios del ajo crudo son su capacidad para reducir el riesgo de cáncer, controlar la hipertensión, mejorar la salud cardiovascular y combatir la caída del cabello.
La raíz de astrágalo, otra poderosa hierba antiviral, se ha utilizado en la medicina tradicional china durante siglos, y su principal uso es para estimular el sistema inmunológico del cuerpo. Los estudios científicos han demostrado que el astrágalo tiene propiedades antivirales y estimula el sistema inmunológico, lo que sugiere que puede ayudar a remediar el resfriado común o la gripe.
La corteza y la raíz de la uña de gato han sido usadas por los sudamericanos durante siglos para tratar problemas de salud como fiebres, úlceras estomacales, problemas digestivos y disentería. La uña de gato se utiliza como un remedio natural para la artritis y también puede tratar los síntomas de las úlceras.
La uña de gato tiene propiedades antivirales, y puede ayudar a eliminar el herpes. Los primeros estudios al respecto actualmente investigan también sus efectos sobre el VIH.
Esta poderosa hierba también es antinflamatoria, antibacteriana y antimicótica. Se usa para tratar problemas digestivos como úlceras, síndrome de intestino irritable, colitis y síndrome de intestino con fugas.
Té de hierbas
Los tés son una gran manera de obtener los beneficios antivirales de las hierbas todos los días. Sumerge una cucharada de hierbas en agua caliente durante 5-10 minutos. La equinácea, por ejemplo, es un té de hierbas muy popular que se vende en la mayoría de las tiendas de alimentos.
Infusión de hierbas
Las infusiones de hierbas son más fuertes que los tés porque requieren una mayor cantidad de hierbas. Para hacer tu propia infusión de hierbas, remoja una taza de hierbas antivirales en agua durante unas 7 horas.
Mantén la infusión en un frasco hermético, y bébela fría o caliente. Debido a que las infusiones son fuertes, no bebas más de una taza al día.