El nuevo coronavirus de 2019, también conocido como COVID-19, ha tomado al mundo por sorpresa por su naturaleza altamente infecciosa y su tasa de mortalidad. Previamente era relativamente desconocido, y ahora se ha expandido a casi todo el mundo.

Este virus forma parte de una gran familia que incluye el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV); hay muchos rasgos de este virus que aún no se han descubierto, como la dinámica de transmisión. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las primeras vacunas COVID-19  podrían tardar hasta 18 meses en ponerse a  disposición del público.

Sólo un medicamento aprobado puede tratar, curar o prevenir la transmisión de COVID-19 y otras enfermedades. En ausencia de cualquier vacuna hasta la fecha, lo que los expertos recomiendan es tomar medidas prácticas de prevención como mantener una higiene adecuada, usar cubrebocas cuando sea necesario y mantener distanciamiento social. Aunado a esto, el doctor David Heber, presidente del Instituto de Nutrición Herbalife, recomienda mantener tu cuerpo fuerte, para que tu sistema inmune funcione bien.

Tu sistema inmunológico es una de las formas más eficaces de defensa contra las infecciones virales. Hay dos categorías de funciones inmunitarias en el cuerpo de todos: la inmunidad innata que impide que las enfermedades entren en el cuerpo y la inmunidad adaptativa que elimina o previene el crecimiento de patógenos como virus y bacterias.

La comida, el lugar donde vives, cuánto duermes, qué ejercicio haces e incluso con quién vives causa reacciones químicas que pueden alterar tu estado de salud. A la mezcla se suma tu microbioma, que son los microorganismos de los que dependes para protegerte de los gérmenes, descomponer los alimentos para obtener energía, producir vitaminas vitales y reforzar tu sistema inmunológico.

La mayor parte del sistema inmunitario —aproximadamente el 70%— se encuentra cerca de los intestinos, lo que controla la ingesta de alimentos y cómo el cuerpo los utiliza. Esto hace que sea fundamental consumir una dieta equilibrada con las vitaminas, minerales y nutrientes adecuados, mientras mantienes un estilo de vida saludable. Esto requiere algo más que sólo cambiar la ingesta de uno o dos nutrientes; en cambio, implica equilibrar toda la dieta para garantizar que haya una ingesta óptima de nutrición a nivel celular.

4 grupos esenciales de nutrientes para fortalecer tu sistema inmunitario

1. Proteína

La proteína es uno de los bloques básicos de la dieta, pues le permite al cuerpo fabricar anticuerpos que necesita para defenderse contra virus y bacterias invasores. Para garantizar que tienes niveles suficientes de proteínas en tu dieta puedes comer alimentos con proteínas más saludables como pescado, pollo, carnes magras, alimentos de soya y productos lácteos bajos en grasa.

2. Vitaminas y fitonutrientes

Las vitaminas A y C, así como los fitonutrientes, son clave en la salud del sistema inmunológico. La vitamina C es uno de los mayores estimulantes del sistema inmunitario, ya que ayuda a tu cuerpo a producir anticuerpos que combaten enfermedades. Es esencial tener una ingesta diaria de vitamina C, pues el cuerpo no la produce ni la almacena. La vitamina A apoya la salud de tu piel, los tejidos del tracto digestivo y el sistema respiratorio.

Los fitonutrientes, que se encuentran en las frutas y verduras, reducen el estrés oxidativo de tu cuerpo, que puede debilitar su capacidad para combatir enfermedades. Se ha demostrado que varios fitonutrientes reducen el riesgo de cáncer y enfermedades cardiovasculares, combaten la inflamación, desminuyen la presión arterial y mejoran la salud general de tu sistema inmunitario.

3. Probióticos y prebióticos

El sistema digestivo desempeña un papel central en el apoyo de la función inmune. El tracto intestinal es la vía principal de contacto con el ambiente externo y es una vía que contiene microbiomas que ayudan a la digestión, así como a la absorción de nutrientes. Tener las bacterias intestinales correctas se ha asociado con beneficios como pérdida de peso, una mejor digestión, una piel más saludable y, lo más importante, una función inmune mejorada.

Los estudios han demostrado que los probióticos, que son "bacterias buenas", son útiles para mantener el sistema digestivo, y los prebióticos, tipos de fibra que el cuerpo humano no puede digerir, sirven como alimento para estos probióticos.

4. Ácidos grasos omega 3

Los ácidos grasos omega 3, como DHA y EPA, son tipos de grasa saludables y esenciales que se pueden encontrar en alimentos como la semilla de chía y suplementos como el aceite de pescado. Los ácidos grasos omega 3 pueden mejorar las funciones de las células inmunes, que desempeñan un papel importante tanto en el sistema innato como en el adaptativo que responde a las infecciones.

La nutrición no sustituye a un medicamento eficaz y por sí misma no evitará que contraigas COVID-19 u otras enfermedades; sin embargo, mantener un sistema inmunitario fuerte es algo que todas las personas sanas pueden hacer para prevenir todo tipo de enfemedades y para que sus organismos sean capaces de combatirlas de forma más eficaz.