Durante la pandemia de covid-19, los médicos han reportado un aumento de los casos de accidentes cerebrovasculares en personas de 30 a 40 años de edad, a quienes previamente se les diagnosticó covid-19 y en su mayoría no presentaron los síntomas típicos de la enfermedad. 

Desde hace algunos meses, al inicio de la pandemia, en China se detectó la ocurrencia de accidentes cerebrovasculares en pacientes de la tercera edad infectados por covid-19. Meses después, los casos se han incrementado, pero ahora en pacientes de mediana edad.

Aunque en un principio se creyó que padecer covid-19 solamente perjudicaba al sistema respiratorio, conforme la pandemia ha avanzado se han identificado nuevas alteraciones en otros órganos como el corazón y el cerebro.

Médicos estadounidenses han reportado que los pacientes hospitalizados por afecciones cerebrovasculares presentaron signos leves de covid-19, mientras que algunos fueron asintomáticos y más tarde sufrieron síntomas como dificultad para hablar o mover partes del cuerpo, los cuales se relacionan con problemas cerebrovasculares.

Por otro lado, los análisis obtenidos indican que el tipo de accidente cerebrovascular que afecta a pacientes con el nuevo coronavirus es el más letal, porque provoca el estrechamiento y el cierre de los vasos sanguíneos, lo cual deriva en la interrupción repentina del riego sanguíneo en el cerebro.

Al no tener un adecuado flujo de sangre, el cerebro deja de recibir nutrientes y oxígeno, situación que ocasiona grandes daños en este órgano, sobre todo en aquellas regiones encargadas de funciones como el habla o el movimiento.

Muchos investigadores sospechan que los accidentes cerebrovasculares en pacientes de covid-19 podrían ser una consecuencia directa de los problemas sanguíneos que producen coágulos por todo el cuerpo de algunas personas.

Los coágulos que se forman en las paredes de los vasos viajan hacia arriba. Uno que se originó en una pantorrilla puede migrar a los pulmones y originar una obstrucción llamada tromboembolismo pulmonar, que genera paros respiratorios, una conocida causa de muerte en pacientes de covid-19.

Los coágulos formados en el corazón o cerca de él pueden conducir a un paro cardiaco, otra causa común de muerte. Cualquier coágulo formado más arriba probablemente termine en el cerebro y ocasione un accidente cerebrovascular.

Los daños que surgen de estos accidentes cerebrovasculares van desde complicaciones menores que se resuelven en cuestión de horas si es que son detectadas y tratadas a tiempo, hasta las más graves que llevan a la muerte, ya sea porque se combinan con otras afecciones o porque no se recibe una atención oportuna.

Ahora, la cuestión que van a investigar los médicos es si la coagulación se debe a un ataque directo a los vasos sanguíneos ocasionado por el virus, o a una reacción causada por la respuesta inmunológica del paciente.

Mientras se obtienen estas respuestas y se encuentran las posibles soluciones a este problema, por ahora lo ideal es mantenerse atentos a los síntomas tanto de covid-19 como de accidentes cerebrovasculares, ya que éstos se pueden tratar si el paciente recibe atención médica oportuna, pues los vasos sanguíneos bloqueados se pueden liberar en poco tiempo. 

Sin embargo, el procedimiento debe realizarse lo antes posible, idealmente en menos de 6 horas desde que se detectan los síntomas y nunca se deben dejar pasar más de 24 horas. Así que si tú o alguno de tus seres queridos presenta los síntomas relacionados con un accidente cerebrovascular, deben llamar a una ambulancia de inmediato para que el paciente reciba atención médica cuanto antes.

Estos son los síntomas que ayudan a detectar un posible accidente cerebrovascular:

• Parálisis facial.
• Debilidad en los brazos.
• Entumecimiento en brazos u otras extremidades.
• Afasia o dificultad para comunicarse.
• Lentitud al hablar o problemas para articular palabras.
• Manifestar incoherencias al tratar de comunicarse.
• Problemas repentinos con la visión de uno o ambos ojos.
• Dificultad repentina para caminar.
• Mareo y/o pérdida de equilibrio.
• Falta de coordinación.
• Dolor de cabeza súbito y severo.
• Confusión y problemas de percepción.