Quedarse en casa es la manera más efectiva de ayudar a reducir los contagios de covid-19. El distanciamiento social es necesario y el trabajo en casa ayuda mucho a lograrlo. Aunque realizar labores desde casa parecía lo ideal, para muchos se ha complicado y dificilmente encuentran momentos en los que el trabajo no esté presente, día y noche, los 7 días de la semana.
Pasar tiempo en el hogar puede ser genial, pero también es un desafío, un reto encontrar tiempo para el descanso y la relajación (como lo harías regresando de la oficina y los fines de semana). Muchas personas tienen dificultades para desconectarse después de la rutina de trabajar desde casa. Posiblemente pienses que estar en casa es "poco productivo" y quisieras cubrir muchas actividades adicionales. También puedes sentir agobio y agotamiento de estar todo el día frente a la televisión o la computadora.
¿Cómo desconectarse si trabajas desde casa?
Los expertos del Hospital Houston Methodist comparten una serie de consejos para desconectarte del trabajo y que encontrar descanso no sea tan complicado.
- Establece tus horas de trabajo. Al igual que lo hacías en tu oficina, (empezar y terminar la jornada laboral en la oficina), determina ese mismo tiempo para trabajar en casa, sigue esos mismos horarios. No inicies sesión en la computadora tan pronto como te despiertes: haz ejercicio, báñate y desayuna antes de responder correos electrónicos y mensajes de trabajo. Cuando llegue el momento de cerrar sesión, desconéctate por completo.
- Establece expectativas claras con tu jefe. Ser productivo no significa trabajar de más. Pregunta qué esperan que hagas cada día y trabaja en establecer metas realistas. No tengas miedo de decir si algo es demasiado sólo porque trabajas desde casa. Debes respetar tus horarios, no lo olvides.
- Al final del día, haz una lista de tareas para mañana. En los últimos 30 minutos de tu jornada laboral elabora una lista de tareas del día siguiente, lo que puede evitar que entres en pánico por responsabilidades que no se cumplieron mientras estás frente a tu computadora.
- Convierte tu lugar de trabajo en un espacio hogareño. Es decir, al final del día, guarda todo lo que tenga que ver con trabajo. Si tu mesa de cocina es tu escritorio laboral, devuélvele su función original al término del día. Si tienes una oficina en casa, cierra esa puerta cuando acabes tu jornada, y así, tu casa vuelve a ser tu casa.
- Ten un ritual de relajación. Cuando trabajas, tu cerebro está encendido, pero llega el momento de darle un descanso. Restablece tu capacidad de atención con música, una ducha o al preparar la cena. Sólo asegúrate de elegir algo que te ayude a distraerte del ajetreado trabajo, para así tener el tiempo de relajación que necesitas.
Una guía de relajación en tu casa
Los expertos en wellness del Hospital Houston Methodist comparten consejos para poder relajarte en casa:
- Deja de lado tu celular. Es difícil, pero intenta deshabilitar las notificaciones del correo electrónico, calendario, etcétera. Algo muy saludable.
- Haz una lista, pero no sólo de pendientes. En lugar de hacer una lista de las cosas que necesitas hacer, haz una de las cosas que te hacen feliz o de las razones por las que agradeces.
- Busca un poco de tiempo a solas. Pasar tiempo concentrándote en ti es bueno para tu estado de ánimo y tu productividad. Ya sea que se trate de una caminata a solas o de un largo baño antes de que comience el día. Es importante darte un tiempo a solas todos los días.
- Date recompensas relajantes después de completar las tareas. Por cada tarea terminada, date tus 10 minutos en "estado zen". Ya sea que leas un libro en una silla cómoda, tomes una taza de té en tu bata y pantuflas o practiques yoga mientras disfrutas de una aromaterapia, haz que tus recompensas sean actividades relajantes.