Aunque muchas personas ya regresaron a sus actividades normales, muchos otros siguen en casa. Estar en confinamiento tantos días seguidos puede volverse algo abrumador y ocasionar problemas físicos y emocionales como:
Para vivir estos días de la mejor manera, es muy importante mantener tus rutinas y hábitos normales, para que tu vida no se desequilibre. Las siguientes recomendaciones te ayudarán a lograrlo.
Además de lavarte las manos, que es de lo que se habla todo el tiempo, es muy importante que mantengas tus hábitos de higiene básica. El hecho de que no vayas a salir de casa y que nadie vaya a verte no significa que te quedes varios días sin bañar, sin cambiarte de ropa o sin lavarte los dientes.
Así que procura levantarte a la misma hora que lo harías normalmente, date un baño, cambia tu ropa, haz la cama y cepilla tus dientes al levantarte y después de cada comida. Además, mantén limpia tu casa, lava los trastes que utilices y no dejes que la basura se acumule.
Por supuesto que se vale quedarte en piyama los domingos si no vas a salir, pero hacerlo todos los días de la cuarentena no es algo recomendable ni saludable.
Es real que lo que te pones cambia tu ánimo, así que quedarte en piyama te hará sentir como si estuvieras enfermo, aletargado y sin ganas de hacer cosas; en cambio, si te pones la ropa que te gusta y te hace sentir bien, tu ánimo y energía mejorarán y serás más productivo, lo cual es muy necesario si estos días trabajas en casa.
Olvídate de comer sólo comida rápida o alimentos enlatados y altamente procesados. Aprovecha que tienes algo más de tiempo y prepara tus alimentos de la forma más natural y saludable posible. Tu peso, tu figura y, sobre todo, tu sistema inmunológico te lo agradecerán. Además, cocinar te servirá como actividad meditativa para permanecer en el aquí y el ahora, y así dejar un rato de lado la paranoia que esta situación ha generado.
Por otro lado, es importante que respetes tus horarios de comida; no por estar en casa te saltes alguno de los alimentos ni dejes pasar muchas horas sin ingerir algo. Incluye snacks saludables y mantente muy bien hidratado.
No importa que los gimnasios estén cerrados, puedes hacer un poco de ejercicio en casa. En YouTube hay infinidad de canales con videos que muestran rutinas para distintos objetivos y niveles, o también puedes descargar alguna aplicación de ejercicio en tu celular.
Es hora de desempolvar la caminadora o la bicicleta estática que has usado como perchero, e incluso puedes simplemente subir y bajar escaleras o hacer ejercicios en los que no necesitas ningún aditamento, como sentadillas, abdominales, flexiones, desplantes, etcétera. Lo importante es que te mantengas en movimiento y no caigas en el sedentarismo.
Es necesario evitar el contacto, sí, pero eso no significa que te encierres en tu casa por completo, sin ver siquiera la luz del sol. Cada mañana, corre las cortinas y abre las ventanas, deja que el aire circule y que la luz solar ilumine tus espacios; esto también te ayudará a no usar tanto tiempo la luz artificial, que además de aumentar tu factura por pagar, resulta perjudicial para tus ojos.
Seguro ya te diste cuenta de que los espacios noticiosos y las redes sociales están infestadas de noticias y toda clase de publicaciones sobre el coronavirus y la pandemia. Por salud mental, no consumas eso todo el tiempo: apaga la televisión, desconéctate un rato de las redes y, mejor, aprovecha ese tiempo libre para dedicarlo a tus pasatiempos o a alguna de tantas cosas que has pospuesto por falta de tiempo.
Aunque la recomendación es evitar el contacto físico, no dejes de mantenerte cerca de tus seres queridos incluso a distancia. Escríbeles, llámales, pregunta cómo están y trata de hablar con ellos de otras cosas que no sean la crisis actual, pues es sano y necesario despejar la mente de eso y enfocarla en otras cosas más alegres y positivas. Pueden contar anécdotas, recordar sus momentos felices o planear lo que harán cuando todo esto acabe.