Tu hogar es una extensión de quien eres: lo que ahí haces da forma a tu estado de ánimo, afecta tu productividad e influye en tu perspectiva de vida. Al ajustar hábitos y rutinas que constituyen tu vida diaria puedes impactar positivamente en tu felicidad. Estos 10 pequeños y simples ajustes pueden convertirse en un catalizador para un cambio significativo y positivo para ser más felices en casa.
Aunque no lo creas, hacer tu cama todos los días tiene muchos beneficios. Gretchen Rubin, autora de The Happiness Project, explica que esta tarea, que sólo te toma unos minutos, es uno de los hábitos más simples que puedes adoptar para impactar positivamente en tu felicidad.
Marilyn Paul brinda un ingenioso truco en su libro It’s Hard to Make a Difference When You Can’t Find Your Keys. Es un hecho conocido: el desorden causa estrés. Para mejorar tu estado de ánimo, tómate 3 minutos para que cada habitación esté lista antes de salir de casa. Verás que al regresar tu sensación será completamente diferente.
Una razón por la que las experiencias (y los recuerdos de esas experiencias) te hacen más feliz que las cosas materiales es todo el ciclo de disfrute que proporcionan las experiencias: planificar, esperar, disfrutar y luego recordar. Haz de tu hogar una galería de recuerdos positivos, de pequeños objetos que te recuerden momentos o personas especiales de tu vida.
Antes de acostarte, simplemente anota un recuerdo feliz de ese día. La reflexión es una parte importante de la felicidad, y hacer una pausa para reflexionar sobre un evento positivo de cada día cultiva la gratitud. No te preocupes sobre cómo escribir, simplemente vacía en las hojas lo que venga a tu cabeza sin importar la estructura, después las ideas de cómo organizar tu diario llegarán solas.
Este consejo proviene de The Happiness Project: los platos no se van a limpiar solos, así que lo harás y te gustará. Debes adquirir gusto por lo que hagas, y si la actividad no es tu favorita, piensa en lo positivo de hacerlo: limpieza y orden. Otro truco para lograrlo es poner una playlist con tu música favorita, utilizar agua tibia, un jabón con un aroma agradable y al final humectar tus manos con tu crema favorita.
En The Art of Happiness, el Dalái Lama dice: "Todos los días, piensa mientras te despiertas: 'Hoy tengo la suerte de estar vivo, tengo una vida humana preciosa, no voy a desperdiciarla'". Establecer un objetivo específico puede hace una gran diferencia. Puedes proponerte ser productivo, hacer más ejercicio, no comer harina o disfrutar de un buen postre, o podría ser algo más específico como abrazar a tus seres queridos y expresarles tu amor.
Has cosas por las personas que viven contigo o para tus vecinos. En casa puedes ordenar la ropa, tender la cama, preparar la comida, pero no esperes obtener una bonificación por hacerlo. La capacidad de cultivar relaciones fuertes y saludables es uno de los mayores contribuyentes a la salud y la felicidad. Cuando haces el bien, te sientes bien.
Puedes hacerlo mientras limpias, mientras tiendes la cama o mientras paseas al perro. Para esta tarea no se valen los mensajes de texto ni de voz, tiene que ser una llamada telefónica real a un ser querido, sólo para conversar y ponerse al día. Incluso cuando no tengas ganas, incluso si eres introvertido de forma natural, socializar con tus seres queridos te hará sentir mejor.
Gastar dinero es algo que debes tener bajo control y hacer sólo las compras necesarias e inteligentes. Puedes invertir en una parrilla o en un reproductor de películas sólo si vas a sacar provecho de ello. Sin duda, las mejores compras son las que te alientan a compartir y pasar tiempo con las personas que amas.
Cualesquiera que sean tus creencias espirituales —o no creencias—, conectarte a un poder superior se correlaciona con la felicidad. Simplemente darte cuenta de que eres parte de un enorme universo puede darte una perspectiva diferente del tamaño de tus problemas (que a veces puedes creer que son enormes, cuando no es así). Antes de acostarte, contempla algo más grande que tú y conéctate con el exterior, con la naturaleza, con el viento. Puedes tener un espacio especial para hacerlo o tomar conciencia mientras te bañas o minutos antes de dormir.
Con información de Apartment Therapy