En esta pandemia, las celebridades e influencers inundaron las redes sociales con contenido que invitaba a las personas a cuidarse y quedarse en casa, aunque claro, como en todo, siempre hubo sus excepciones. Pero, afortunadamente, fueron mayoría aquellos que incitaban a hacer el bien.

Por supuesto que eso no fue una coincidencia: los líderes y las campañas de salud pública alentaron y reclutaron estratégicamente a aquellos con un gran número de seguidores, para usar sus plataformas de manera positiva y que tanto jóvenes como adultos hicieran caso a las recomendaciones.

Ahora comienza a suceder lo mismo, salvo que en esta ocasión, la misión es convencer a la mayor cantidad de personas de recibir la vacuna contra la covid-19. Encuestas recientes muestran que la cantidad de estadounidenses que desean recibir la vacuna y hacerlo tan pronto como esté disponible, varía. Una encuesta de ABC News / Ipsos encontró que más del 80% está dispuesto a recibir la vacuna, pero sólo el 40% lo hará tan pronto como pueda. 

En una encuesta realizada por el Pew Research Center en diciembre se descubrió que alrededor del 60% de las personas probablemente o definitivamente querrán recibir la vacuna, pero aun así, ello significa que hay varios millones de personas que dudan en vacunarse. 

Para que la vacuna tenga un impacto a gran escala, las personas no sólo necesitan estar dispuestas a vacunarse; tienen que estar lo suficientemente decididas como para buscar los centros de vacucación por sí mismas, y en el caso de la vacuna de Pfizer (que es la que inicialmente se aplicará en México) tendrán que hacerlo dos veces, pues requiere una inyección extra de refuerzo.

La campaña mundial para fomentar la vacunación contra la covid-19 no tendrá precedentes y muchas instituciones tendrán un papel importante, incluidas las autoridades gubernamentales y de salud pública. Pero algunos, incluidos la Organización Mundial de la Salud, el Ad Council y el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, ya han sentado las bases para que personas influyentes y celebridades participen en el proceso.

Un claro ejemplo fue Sir Ian McKellen, conocido por interpretar a Gandalf en la trilogía de El señor de los anillos o Magneto en las películas de X-Men, quien recientemente fue vacunado contra la covid-19, y su segunda dosis ya está programada para los siguientes días.

El actor compartió fotos de este proceso en sus redes sociales, donde además agregó lo siguiente: "Cualquiera que haya vivido tanto tiempo como yo, está vivo porque ha recibido vacunas previas... no sólo la recibes tú, sino también las personas cercanas a ti; con esto contribuyes a la sociedad".

No es de sorprenderse que las celebridades y las personas influyentes tengan un papel en la promoción de la vacuna contra el virus de la covid-19. En su momento, Elvis Presley tomó la famosa vacuna contra la polio en The Ed Sullivan Show para alentar a otros jóvenes a hacer lo mismo.

Las celebridades han tenido un impacto significativo en las comunicaciones de salud pública en el pasado. Algunos investigadores han descubierto, por ejemplo, que el artículo de opinión de 2013 de Angelina Jolie sobre la realización de una mastectomía doble preventiva impulsó a otras mujeres a revisarse y evitar el cáncer de mama. 

A lo largo de la pandemia, una serie de influencers se han pronunciado para fomentar las medidas de seguridad ante el nuevo coronavirus. La estrella de TikTok Charlie D'Amelio hizo viral un baile inspirado en el distanciamiento social, cosa que podría pasar desapercibida si no fuera porque esta red social creció de manera impresionante en 2020 y hoy suma más de 800 millones de usuarios activos de manera mensual. 

Es importante recalcar que la participación de celebridades de América Latina es fundamental para que más personas decidan vacunarse. En México existen muchos influencers que tienen acceso a millones de personas, quienes miran y consumen todo lo que ellos recomiendan.

Ya sea por dinero o de manera humanitaria, si los artistas y celebridades deciden tomar esta responsabilidad, tendrán que ser muy cuidadosos para no caer en la mala información y dar detalles claros y certeros en todo momento a su audiencia. 

Con información de Vox

Foto de portada: Ian McKellen