Para la mayoría de las personas que han padecido Covid-19, los problemas de salud derivados de esta enfermedad no terminan cuando son dados de alta, pues se calcula que hasta el 90% de quienes la han padecido viven con secuelas que afectan su calidad de vida.

Dichas secuelas van desde las más graves, como enfermedades vasculares cerebrales, trombosis, mayor riesgo de infarto y problemas respiratorios, además de que en algunos casos se detonaron enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes. Mientras que entre las secuelas menos graves, pero que también afectan la calidad de vida e incluso el ámbito emocional, se encuentra la caída excesiva de cabello. 

Por estas razones, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ya realiza un protocolo de investigación, con el objetivo de desarrollar los tratamientos más eficaces que ayuden a disminuir dichas secuelas, según informó Fernando Guerrero Romero, jefe de la Unidad de Investigación Biomédica del Instituto.

“Hay muchas alteraciones que se presentan como secuelas: ansiedad, depresión, la pérdida de la memoria y la pérdida de la atención, son de los principales problemas; también hay fiebres, dolores abdominales, problemas en las articulaciones, fiebres, tos, sudoración, una cantidad enorme de alteraciones”, explicó el especialista.

Guerrero Romero agregó que el proyecto de investigación que actualmente tiene en marcha el IMSS busca ayudar a disminuir en la población esos efectos que ha dejado como secuela la Covid-19.

Por otro lado, el directivo del IMSS informó que un hallazgo relevante que surgió de las investigaciones es que muchas de las alteraciones que deja la Covid-19 como secuela están relacionadas con la deficiencia de vitamina D y de magnesio, nutrientes que forman parte importante de los mecanismos de defensa del organismo.

Se detectó que hasta el 90% de los pacientes que padecieron Covid-19 presenta una deficiencia de vitamina D en su sangre y aproximadamente el 51% tiene problemas en los niveles de magnesio.

Ante este hallazgo, se invita a todas las personas que padecieron la enfermedad y que actualmente tienen alguna secuela de la misma, a que acudan a la unidad del IMSS que les corresponde, donde se les realizarán las pruebas de laboratorio necesarias para establecer cuáles son las alteraciones que presentan y brindarles el tratamiento más adecuado para mitigar y disminuir sus secuelas, el cual suele consistir en suplementos de magnesio y vitamina D, según lo que requiera cada persona.